martes, 3 de noviembre de 2015

Tras de una vida sencilla 49


Tras de una vida sencilla                    49

       Suaves brisas de sequías había en el ambiente de aquella mañana de último viernes de octubre, llegué al liceo Alexander von Humboldt de la Villa de Todos los Santos, me senté en las afueras del plantel, y poco a poco fueron llegando los participantes de la Especialidad de Lengua, nos saludábamos y me iban informando de cómo se venían desarrollando las actividades, y respondían a preguntas que yo formulaba; luego nos dirigimos a buscar el aula, para comenzar la actividad, que se me había encargado asumir; dimos inicio al primer jalón de Lengua, y al concluir este, comenzamos y concluimos el segundo jalón de Lenguaje de imágenes; en el desarrollo de ambas asignaturas sentimos los rigores del calor, los participantes se abanaban, y yo empapé de sudor el pañuelo; mas no nos dejamos llevar por esa circunstancia; definí que iba a llevar adelante junto con ellos Orientaciones de aprendizaje compartido, y de inmediato entramos en materia; Nilda intervenía, preguntaba, acotaba, sugería, y asimismo se comportaron Delia, Yennifer, María Cordero, Marianny, Marien, Eliacine, Miguel, Yelitza, María Toledo, Yárida, Miraida y Leidi; y en medio de las Orientaciones que fuimos conversando y explicando, en varios momentos les comuniqué, que para la próxima reunión les llevaba alguna teoría de lo que habíamos contemplado, y para cumplir con mi responsabilidad, escribo estos fundamentos:


El lenguaje

       El lenguaje está presente en las infinitas manifestaciones del mundo; los animales y las plantas siguen sus propias naturalezas para asimilarlo, comprenderlo y adaptarse a sus múltiples cambios; y los hombres y mujeres con estudios o sin estudios tendríamos que estar mejor preparados para comprender las innumerables formas de lenguaje, de este mundo que nos envía señales, en terremotos, maremotos, erupciones volcánicas, fumarolas, inundaciones, tormentas, relámpagos, rayos, en los colores del amanecer o del atardecer, en la danza de las abejas, en imágenes, y en el discurso oral o escrito que en cada lengua o idioma habla una determinada comunidad de seres humanos.

La lengua

       La lengua está ceñida a una comunidad de seres humanos que se expresan de forma oral y escrita en un código específico, y es lo que denominamos idioma o lengua materna.

La oralidad

       La oralidad es una suma muy amplia de manifestaciones, una de ellas se da en las formas de escuchar, hablar; y paralelo con esta van inmersos, tono, timbre, ritmo, pausas-silencios, entonación; y estos actos de oralidad se desarrollan en conversaciones, charlas, conversatorios, consejas, leyendas, exageraciones, invenciones, cuentos, cachos, relatos, y en el transcurso del tiempo nos han llegado y nos siguen llegando en palabras y decires de los antepasados, de abuelos a hijos, en expresión de sucesión natural y espontánea de los pueblos.

Área de Lengua

       En los ambientes escolares específicamente en el Área de Lengua, los docentes estamos obligados a cumplir con estas finalidades:
       - Trabajar y convivir para mejorar la comprensión de los diferentes tipos de mensajes orales y escritos, y también de los mensajes no verbales.
       - Trabajar y convivir para mejorar la expresión oral y escrita de pensamientos, sentimientos.
       En la lengua oral y escrita cada asunto o todo se comunica, se discute, se contrasta, se critica, se amplía, se debate, se refuta, se confirma; en el aprendizaje de competencias orales aceptemos que mejoramos nuestra oralidad hablando, conversando; y para superarnos a nosotros mismos en autocomprensíon y expresión oral nada más apropiado que escuchar a otros que hablan bien, también con la lectura cotidiana, pensando el idioma, escuchando a conferencistas, participando en dramatizaciones, narraciones, relatos, actuando como cuentacuentos, recitando, declamando. 


       En los ambientes extraescolares la gente habla o escribe sin prestar mucha atención a la forma de emitir sus mensajes, habla a prisa, corta las palabras y el discurso, y qué decir de cómo hace uso de las palabras y expresiones obscenas o groseras; mas en los ambientes escolares primarios, secundarios y universitarios los que ahí convivimos, por distintas razones estamos obligados a emplear la lengua oral y escrita de la mejor forma posible, y, en particular, sobre todo del discurso oral, para no degradar, descuidar, y mucho menos despreciar los invalorables tesoros de la lengua oral.
       Los docentes de la escuela primaria, secundaria y universitaria, especialistas o no en el área de lengua somos garantes de que la lengua oral y escrita sea bien empleada por los estudiantes, para que hablen y escriban bien, con las mejores expectativas para que cada día usen mejor el discurso hablado y escrito. 
       Cada día más paralelo a los ambientes escolares existe el mundo de la información de los medios de comunicación, que tendemos a tenerlos de referencia como de gran importancia y a atribuirles un poder por demás exagerado, porque observamos que en tantos de sus espacios dan cabida a personas que hablan mal, y no cumplen con la real labor de comunicar.
       Se conocen como medios de comunicación o mass-media, radio, televisión, prensa, redes sociales, que solo son vías para hacer llegar mensajes informativos, pero no llegan a crear una auténtica relación de comunicación, porque emiten mensajes informativos, mas los receptores-espectadores no interactuamos, para que así podamos emitir nuestras visiones ante tales informaciones. No obviemos que estos medios de comunicación masivos son paralelos a los ambientes escolares, y por lo demás permitimos que se instalen en el hogar, y a los que a cualquier hora accedemos niños, jóvenes y adultos con actitudes pasivas y receptivas. Y estos medios tienen bastante importancia en cuanto a la adquisición, desarrollo y uso de la lengua oral; y no es precisamente en tales debates, tertulias, reuniones, conversaciones, contrarios en sus discursos con el respetuoso uso de la lengua oral; se corresponden esos programas con lo que podemos llamar antimedios de comunicación masivos, por la lengua oral grosera y soez que en esos espacios llegan a presentar.
       De tal forma que la  buena comunicación oral respetuosa del hogar, debe tener continuidad en los ambientes escolares, y de esta trasladarse a las conversaciones entre amigos, en reuniones, asociaciones y en los distintos gremios o instituciones.
       El discurso oral es un emblema de los seres humanos, y por tanto y sobre todo en los ambientes escolares es donde se debe generar motivaciones, para que los estudiantes sean buenos conversadores, activos y participativos, para que haya tiempo para intercambiar ideas, experiencias, pensamientos, sentimientos, saberes con ráices folclóricas y populares, y todo esto teniendo como basamento la lengua oral expesada y escuchada con respeto y atención.
       Las orientaciones de aprendizaje de la lengua oral y escrita han de estar centradas en las habilidades de la lengua, como son escuchar, hablar, leer, escribir.

Adelfo Morillo
El lenguaje de las imágenes

       Las lecturas que podemos hacer del amplísimo mundo de la iconografía y de las imágenes son infinitas; si pensamos en el bagaje que hemos venido recopilando desde aquellas primeras pinturas rupestres de época prehistórica hasta los días presentes; cada ícono y cada imagen recibe una lectura o interpretación de cada lector, observador o espectador; podemos pensar y sentir todavía el retumbar de la tierra por las pisadas de aquellas inmensas manadas de bisontes, y eso puede tener cabida en el mundo de la imaginación por el solo hecho de estar mirando algunas de estas representaciones rupestres.
       Hoy en día estamos invadidos por un sinfín de íconos y de imágenes, desde dibujos, fotografías, películas, videos, litografías, caricaturas, afiches, carteles, murales, y el vastísimo universo de las obras pictóricas, desde los autores ingenuos hasta los más grandes maestros creadores con estudios de escuela.
       Ante un cuadro de Armando Reverón cada espectador se da su propio discurso, que no debe ser excluyente de la idea que se dé cada uno del resto de los espectadores de la misma obra. Asimismo sucede si estamos en presencia de una caricatura de Pedro León Zapata, tendremos tantas lecturas de ella, igual al número de espectadores; y finalmente hagamos  referencia a un libro de la Biblioteca Básica Salvat, editada en Navarra, España, en 1969, y cuyo autor es Marcial Olivar, Cien Obras Maestras de la Pintura, y en donde el escritor lleva un hilo conductor en la selección de las pinturas, y tal línea orientadora tiene el propósito de que tales creaciones puedan servir para instruir en la fe, como forma de acrecentar el fervor en el amor a Dios… Y la primera pintura la encontramos en la página 23, y tiene de nombre Lapidación de San Esteban, con fecha de finales del siglo XI o comienzos del XII, no se puede precisar su autor, solo se observa una especie de grafitto, con el nombre Teodoros, en griego, y que no da certeza de que pueda ser la firma del autor, y así vamos pasando páginas y llegamos a la última de las pinturas seleccionadas por Marcial Olivar, y ella aparece en la página 190 con el nombre La cueva azul del pintor Emilio Pettoruti, y realizada en 1962. Si hacemos un paseo detenido por cada una de estas cien obras, tendremos una lectura, un criterio particular cada uno de los que asumiéramos con voluntad la tarea de entresacar aprendizajes apreciativos de tales lenguajes pictóricos…


 Adelfo Morillo

lunes, 26 de octubre de 2015

Lengua castellana 29


Lengua castellana                  29

       Los paréntesis se emplean para indicar una explicación que se intercala en lo escrito; en la conversación consiste en una alusión o referencia explicativa, y al momento de hacerla el que habla, se lo comunica a quien emite el mensaje o información; entonces en la escritura, así se usa los paréntesis, El sol es una estrella (hay infinitas estrellas)…


Los creadores y la sabiduría

       Los hombres y las mujeres creadores embellecen el mundo (aparecen en la vida, y cuando se van dejan huellas indelebles); también son forjadores de alegría (nos orientan, si queremos, a encontrar nuestra alegría interna); el mundo se resiente, cuando algún hombre creador o mujer creadora se va de este mundo ( quizás es en ese momento, cuando miramos que en el cielo los fulgores de estrellas nos llegan con más intensidad); a veces a nosotros,  los que somos seres menos extraordinarios, también como a esos seres creadores nos sorprende el insomnio (cuando alguna angustia nos desvela y nos espanta el sueño); los creadores y la sabiduría son esencias imperecederas en las sendas de la vida; quiera Dios, y haya más creadores y sabios de amor en esta tierra…
Adelfo Morillo

Tras de una vida sencilla 48


Tras de una vida sencilla                 48

       Ayer cumplió años mi hija, Catalina, que vive y trabaja en Dublín, se dio de regalo un viaje a Niza y a Mónaco; le envié por facebook unas palabras de felicitación, en castellano y en francés, por cuanto ella es amante de los idiomas; me envió por la misma red unas fotos de algunos de esos dos sitios... Y María, otra hija, también vive y trabaja en Dublín…
       Ayer también celebramos en casa dos cumpleaños, el de la sobrina ahijada, Andreína, de seis años, y el de la mamá, Martha; estuvieron Omar el hermano de un año de Andreína, la cumpleañera, los niños Inés y José, y otra sobrina, Nicole de dos años; y en presencia de niños, los adultos nos pasamos de fastidiosos, queremos que digan o hagan cosas, yo digo que los dejen ser ellos, porque ellos se dan espontáneos; y sucedió cuando llegaron María y Javier con Nicolle, la empezaron a fastidiar, y al rato cuando la dejaron tranquila, me sorprendió Nicolle, se dirigió hacia mí y se lanzó para que la abrazara, me dio un beso en la mejilla, la abracé, la bendije y la besé, y en otras dos ocasiones me regaló con estas mismas muestras cristalinas de cariño…
       Y ahora cada vez más sé que solo con la candidez y amor de niños es cómo podemos salvarnos como verdaderos seres humanos; Dios quiera, y seamos y soñemos como niños; no son el dinero, el odio, la rapiña y las guerras las respuestas a la vida en este mundo, las respuestas son el sentido de pobreza, de amor y de paz los caminos de verdad y de bondad, y debemos encauzarnos por ellos sin dudas, con certeza absoluta a partir del momento presente…

    Adelfo Morillo


Lengua castellana 28


Lengua castellana                    28

       Los signos de exclamación o admiración en la lengua castellana se colocan al comienzo y al final de la expresión exclamativa o admirativa, y con los mismos se indica sentidos de queja, de dolor, de alegría, o para animar o elogiar, leamos, ¡Ay, se fue mi amor! ¡Me duele! ¡Qué linda, mi niña! ¡Qué lindo día! ¡Vamos, a ganar!


¡Ay, amor!

                                                 ¡Qué linda vas
                                                 con tus trenzas de luz!

                                                 ¡Qué bella luz
                                                 alumbra tu caminar!

                                                 ¡Qué bien te miro,
                                                 cuando pasas frente a mí!

                                                 ¡Ay, amor,
                                                 te miro y te sueño!

                                                 ¡Ay, amor,
                                                 te miro y te sueño,
                                                 cuando tan linda vas!

     Adelfo Morillo

Tras de una vida sencilla 47


Tras de una vida sencilla                  47

       Cada mañana, al despertar hago mi oración a Dios; luego me dispongo para mirar y tratar de comprender lo que va surgiendo en el transcurso del día…
       Ayer, ahora, es una suma más de recuerdos de todo mi pasado, y del cual rememoro los gratos momentos vividos, y cuando hago esto, es como si fuera una película a saltos, porque no hay secuencia temporal; y hoy a esta hora de la mañana, un poco más de las ocho, cuántos instantes ya he ido acumulando de esta parte de la jornada; mi fe me lleva a confiar en que Dios me guía a nuevos puertos seguros; hasta ahora me ha gustado navegar por ríos en canoas, lanchas voladoras, bongos, falcas y chalanas; tres veces he navegado por el mar en ferry, y esas veces me he mareado, y cuando he bajado a tierra, he sentido como si caminara dando bandazos, como si todavía estuviera navegando en el ferry…
       No sé cuántas veces anduve en la curiara con  mi papá, por el Apure, agua arriba o agua abajo, él manejando el canalete, y yo manejando la palanca; así fue hasta mis ocho años de edad, ya había cumplido mis ocho años, cuando nos mudamos de El Picacho, en San Fernando de Apure, al pueblo donde nací, Villa de Todos los Santos…
       A mi yo, recuerdo quizás desde mis seis años de edad, le ha gustado querer aprender, y así lo digo, todavía me gusta aprender; aprendo de mis hijos, de mi mujer, de los amigos, de los vecinos, de la gente con que trato cada día; aprendo con la lectura, con la observación de cada cosa que pasa frente a mis ojos y mis otros sentidos; y ahora aprendo alegre en el camino de amor, que me conduce a puerto seguro…
Adelfo Morillo


viernes, 23 de octubre de 2015

Lengua castellana 27


Lengua castellana                     27

       Los signos de interrogación en la lengua castellana se colocan al principio y al final de cada expresión interrogativa (¿ ?), leamos, ¿Quién eres tú? ¿A qué hora te busco? ¿Vas a ir  a la fiesta?


Ahora y siempre

       Carmen, dime, ¿cuándo vienes? Yo sigo mi labor docente en la Universidad, ahora como profesor ad honorem; también estoy escribiendo en el blog aspectos que considero, pueden servir a quienes los lean; por el facebook me preguntas, ¿Cómo te sientes..? Me contenta cada buena cosa que hago; y sigo con el gusto de mi rutina diaria, leo, pregunto, curioseo, aprendo, convivo, miro cosas en la televisión, escucho música, escribo…
        Carmen, también me preguntas,  ¿No te cansas? A veces, como cosa normal, siento cansancio físico, ya son más de sesenta años de mi vida, pero en mi espíritu, busco motivos de alegría, en los amigos, en la forma menuda de la lluvia, en las plantas y flores del solar, y trato de encontrar muestras de ternura, de amor y de bondad en distintos sitios y momentos…
       Carmen, a la pregunta ¿cuándo vienes?, te brindo unos versos de Andrés Eloy Blanco, de su poesía La Cita

                         ¡Cómo tardas!
                         Tú siempre ofreces tempranos
                         y siempre pagas con tardes

Adelfo Morillo