Sentimos y soñamos
Anoche antes de dormirme me llegó la
urdimbre de un sueño, para soñarlo cuando estuviera dormido, y mientras seguía
despierto el entramado del sueño, se fue desvaneciendo, y dormido tuve un sueño
muy violento, se trataba de un crimen que alguien cometía, no sé quién era el
asesino y tampoco los detalles, ahora escribo y concluyo que la causa de tal
sueño violento, tiene su basamento en mis temores cotidianos, en mis angustias
que yo no quisiera darles ni un segundo de mi tiempo…
Cuando duermo, quisiera tener lindos
sueños, que fueran un bálsamo para mis afanes diarios, pero no siempre sucede
así, son tantos los feos sueños que he tenido desde mi infancia, por tanto en
mis vigilias sueño lindos momentos, sueño con nuestro país en paz en cada
instante, donde nos sepamos comprender en nuestras maneras de ser, de pensar y
de sentir diferente, sueño con que no haya gente en la miseria material ni
espiritual, sueño con que no haya pobreza extrema, sueño con que cada uno de
nosotros pueda llevar y sustentar una vida digna, sueño con que estas líneas
que suelto por esta ventana le sirvan para reflexionar a los amables lectores y
lectoras que la visitan…
Sueño el cuento de Chuang-Tzu del hombre
que soñó ser mariposa, y cuando despertó no sabía, si él soñó ser mariposa, o si
la mariposa soñó ser hombre, sueño cosas tan hermosas, que para mí son reales,
pero parecen imposibles o casi imposibles en la realidad de la mayoría de los
hombres y mujeres de nuestro país y del mundo…
Hoy antes de dormirme no sé si me llegue
el entretejido de algún sueño, no voy a pensar en eso, ya veré si sucede, lo
que sí sé sin dudas es que en mis vigilias, seguiré hilvanando sueños, con
agujas de alegría, con hilos de colores y con dedales que dejan volar los
sueños, porque tejo con dedales abiertos por el lado de la yema del dedo medio
o dedo cordial, por donde sentimos y soñamos…