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sábado, 29 de marzo de 2014

Otro sábado de mis días



Otro sábado de mis días

     A las siete y media de la mañana ya regué las matas del patio, y mientras escribo, todavía cuatro de mis hijos están durmiendo, en la sala duermen Adrián y Adelfo Antonio, en el cuarto al lado Ilisabel, y en el cuarto al frente Fabio, María ya barrió los corredores y ahora prepara el desayuno; también hice una suma y me equivoqué, me di cuenta porque María la revisó en la calculadora del celular y corregimos; en la escuela me gustaban los números, y tuve maestros y profesores que explicaban muy bien los asuntos matemáticos, y todavía me entretengo mentalmente haciendo cálculos sobre todo de suma y multiplicación…
     En mis estudios de Letras solo el profesor de Historia del Arte nos habló del número áureo que según está presente en la naturaleza y en las creaciones artísticas, recuerdo que nos lo explicó tomando como referencia el Partenón…
     También he escuchado que los números cantan en el pentagrama, en el juego de billar, y en el ajedrez, donde no tengo duda que los usamos como sine qua non es en el juego de dominó y en los juegos de cartas, y en las apuestas de todo tipo…
     Cuando estoy en el patio, voy mirando y sumando plantas, flores y frutos, y también cuento los pájaros que ya conozco y otros que miro por primera vez, y me distraigo mirándolos saltar y danzar, y bañándose, buscando y llevando ramitas y tantas otras cosas para hacer nidos, y en estos días coloqué la tapa de un tambor y le dejo la manguera apenas destilando agua, y poco a poco van llegando turpiales, canarios arroceros, cucaracheros, palomas torcazas, tordos, carpinteros, reinitas, chocolateras, chuchubes o paraulatas y los azulejos que son los más tímidos y ariscos, y otros pájaros que no los conozco por el nombre, y en algún árbol escuchamos el canto del cristofué, de los loros y pericos y el de la lechucita chocolate o pavita, que según el decir de la gente es portadora de un canto de mal agüero, a mí no me gusta su canto por lo monótono en algún momento del día y menos todavía en horas de la noche…