Somos seres sensitivos 2
Cada alba trae un nuevo amanecer y
después de dormir, despertamos, porque Dios nos reitera el don del milagro de
la vida, y el primer sentido que nos apremia es la idea de agradecimiento, y
como creyentes elevamos la oración a Dios que Jesucristo nos dejó encomendada
Papá nuestro, estás en el Cielo,
Santo es tu
nombre,
ven a
nosotros con tu Reino,
haz tu voluntad
en el Cielo y en la tierra,
danos hoy
nuestro pan de vida,
perdona
nuestras ofensas,
haz que
nosotros perdonemos
a los que nos ofenden,
no nos
dejes caer en tentación,
líbranos
del mal.
Amén…
Volvemos a estar inmersos en espacios,
momentos y circunstancias del nuevo día, miramos nuestro entorno a solas o en
compañía que puede ser familiar, amistoso o de estancia pasajera como viajeros,
vacacionistas o cumpliendo alguna labor personal o laboral; si estamos a solas,
observamos el sitio donde hemos despertado; si es en compañía familiar,
observamos cosas y a los seres amados; y así según sea el entorno en que nos
encontremos en ese amanecer de nuevo día. Como seres sensitivos, pensamos y
empezamos a planear cómo resolver los asuntos propios de la cotidianidad, y si
tenemos clara la idea de que por más significativos o importantes que puedan
los asuntos por darle respuesta de solución, no debemos dejar de lado en ningún
momento nuestra ubicación de vivir con sencillez, y esta actitud positiva nos
dice que cada uno de nosotros es importante, mas nadie es más importante que
nadie, cumplimos roles en la vida, y cada rol es importante; el padre que
cumple con los deberes inherentes a tal condición, la madre que también cumple
con sus deberes; los que cumplen con la limpieza de un determinado sitio, los
choferes, los vigilantes, los salvavidas, los maestros y profesores, los
guardias de nuestra seguridad ciudadana, los estudiantes, los que trabajan el
agro, cada quien es importante, como vecinos en el campo o en la ciudad; y como
seres sensitivos, celosos de respeto, nos comunicamos y actuamos con respeto
hacia nosotros mismos y así mismo en el trato cotidiano con los demás… Hasta
aquí estos pensamientos y sentimientos, para ustedes que siguen y leen este
espacio entre redes…
Adelfo Morillo