Infinita bondad para dar
Escribo pensando en la rosa amarilla, y en
la blanca, rosada, fucsia, roja y blanca, pienso en rosas y su fragancia…
Escribo para ti amable lector o lectora y deseo que andes disfrutando de los
momentos que tú te vas creando, que deben ser gratos, porque hay otros tantos
ingratos momentos que tú no has creado, pero que tú debes estar preparado para
comprenderlos y pasarlos con aceptación de paciencia ecuánime…
Escribo pensando en mis memorias, busco
obviar pasados tristes, y me ubico en cada instante presente, que es como una
sutil fragancia de mariposas y libélulas…
Escribo anhelos dulces, como cuando
saboreo el frescor grato del agua o cuando olfateo el eco profundo de la noche…
Pienso y escribo, siento y escribo, siento
esta mañana fresca, siento que alguien toca a la puerta, siento que cuando te
miro, se me vuelca una sonrisa, siento olor a frutas maduras, siento cuanto te
siento, siento este sabor agridulce de ciruelas y cerezas., siento la música
que me lleva a volar y a soñar, te pienso y te escribo, te siento y te escribo,
y te dibujas ante mis ojos en estos sueños despiertos…
Pienso anhelos dulces, como cuando el amor
predomine en la tierra, entonces tendremos cielo, y ahí nos reconoceremos en
Dios…
Pienso para que desaparezca el odio, y
escribo para que hagamos cada momento solo de paz…
Pienso, siento y escribo para que no haya
odio, para que hagamos cada instante de respeto…
Pienso, siento y sueño despierto y escribo
para que sin odio, cantemos alegría y verdad, cada quien se merece una vida
cierta, cada quien puede mirar a los que nada tienen, y seguro que algo podemos
dar; hagamos súplicas por los que tienen bastante dinero, más de lo que
necesitan, para que lleguen al amor, y sientan la infinita bondad para dar en
fundaciones y tantas otras formas más para dar…