Mostrando entradas con la etiqueta Caballos 10. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Caballos 10. Mostrar todas las entradas

miércoles, 13 de enero de 2021

 Caballos 10

Tenemos de vecino a Henry Higuera, hombre de llanura y de caballo llanero, cada vez cuando lo visitamos, conversamos de los trabajos de llano, nos cuenta de sus bregas como jinete de caballo en pelo sobre la sabana abierta, nos conversa de cómo amansa caballos o yeguas, y dice que el más difícil de amansar es el macho (mulo), igual nos cuenta de cómo capa toros, mulos o cochinos, de cómo enlaza ganado cachilapo, o de cómo colea becerros para maniatarlos con ayuda de un compañero, nos cuenta y describe de cómo ordeña y de cómo se hace los distintos tipos de queso, nos relata de cómo castraba colmenas y cómo desde muchacho mezclaba en la totuma con la leche recién ordeñada, cristales de sábila y miel, y se tomaba ese brebaje cada día. Y en una tardecita de este mes de enero de 2.021 nos habló de los nombres de los caballos llaneros según el color del pelaje: castaño, castaño melao; amarillo; blanco, blanquito o rucio blanco; rucio moro; grisáceo; rucio mosqueado tiene pintas; capino es blanquito de ojos azules y de pestañas blanquitas; bayo de color como ponche crema; bayo cabos negros de crin y cola negras; moro; alazano cocuizo de crin amarilla; negro o azabache; negro cenizo; zaino… Y uno de los comportamientos del caballo lo refiere Rómulo Gallegos en la novela Cantaclaro, en el capítulo El repudio de las potrancas: Florentino y Payara fijaron sus miradas en una polvareda distante que doraban los rayos del sol de los araguatos… Era el arremolinamiento de un hatajo de bestias salvajes y Florentino murmuró: -Una rochela… Pero en seguida que se estaba cumpliendo uno de los más admirables misterios de la vida animal: el repudio de las potrancas. A coces y dentelladas las despedía el padrote de aquella yeguada, porque eran sus hijas y el instinto, vedándoselas, se las hacía aborrecibles…

Adelfo Morillo