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viernes, 22 de junio de 2018

Dios, creación, tiempo 5

Dios, creación, tiempo                    5

       La lengua griega nos da la palabra poietés (transcripción fonética) con significación de poeta, creador; en el universo humano con tal idea entendemos al que se ocupa del oficio de poeta, al que con arte emplea la palabra oral o la palabra escrita, para crear mundos de belleza; mas también es poeta, creador, el escultor que modela formas con temples de sentimientos fortuitos o permanentes; asimismo es poeta, creador, el pintor que traza rasgos con formas de impresión y de expresión trascendentes; de igual forma es poeta, creador, el arquitecto que construye espacios que sobrenadan en el tiempo.
       En este mundo sobrecargado de angustias, es poeta, creador, el músico que compone armonías y melodías que con ingravidez abstracta nos llevan a volver a comenzar, nos hacen soñar, y nos llevan a despertar ideas ciertas para a cada momento ser mejores seres humanos.
       En este mundo sobresaturado de angustias, tensamos la lira con el viento, pulsamos fragancias de jazmines en el tiempo, andamos entre espacios sutiles, donde una madre amamanta, donde un niño se acuna en el regazo, y en donde cada instante por más efímero nos puede estremecer nuestros más mezquinos fantasmas, y entonces podemos abrir los sentidos para dar, para darnos, y para consumirnos por cada causa de justicia y de amor…

                                                                                   Adelfo Morillo

martes, 19 de junio de 2018

Dios, creación, tiempo 4



Dios, creación, tiempo                     4

       Agustín de Hipona (teólogo, filósofo, padre de la Iglesia latina, nace en Tagaste, Numidia en el año 354, muere en Hipona el 430) en su libro La ciudad de Dios, de acuerdo con el libro del Génesis, aceptaba una fecha de unos 5.000 años a. C. para la creación del universo. (Es interesarse comprobar que esta fecha no está muy lejos del final del último período glacial, sobre el 10.000 a. C., que es es cuando los arqueólogos suponen que realmente comenzó la civilización.)
       Como veremos, el concepto de tiempo no tiene significado antes del comienzo del universo. Esto ya había sido señalado en primer lugar por Agustín de Hipona. Cuando se le preguntó: ¿Qué hacía Dios antes de que creara el universo? Respondió que el tiempo era una propiedad del universo que Dios había creado, y que el tiempo no existía con anterioridad al principio del universo. ( Aquí se contradice Agustín de Hipona, porque el tiempo transcurre desde siempre en Dios.)
       Los seres humanos, desde cuando adquirimos la palabra oral y luego la palabra escrita, empezamos a darle nombre a cada espacio, tiempo, seres y circunstancias, y al concepto tiempo lo ubicamos en pasado, presente, futuro; mas en nuestra fe en Dios, creemos que el tiempo transcurre solo en presente continuo, cada instante efímero lo vivimos fehacientemente, y cada efímero instante ya se desvanece frente a nosotros, y cada efímero instante lo estamos sintiendo en sus alas ingrávidas y sutiles.

       Op. cit. ps. 25, 26.

                                                                                 Adelfo Morillo

Dios, creación, tiempo 3



Dios, creación, tiempo                  3

       En 1514, el cura polaco, Nicolás Copérnico (al principio, quizás por miedo a ser tildado de hereje por la iglesia, Copérnico hizo circular su modelo de forma anónima) propone el modelo de que el Sol estaba estacionario en el centro y que la Tierra y los planetas se movían en órbitas circulares a su alrededor. Dos astrónomos, el alemán Johannes Kepler y el italiano Galileo Galilei empezaron a apoyar públicamente la teoría copernicana. En 1609, Galileo comenzó a observar el cielo nocturno con un telescopio, que acababa de inventar. Cuando miró al planeta Júpiter, Galileo encontró que este estaba acompañado por varios pequeños satélites o lunas que giraban a su alrededor. Al  mismo tiempo, Johannes Kepler había modificado la teoría de Copérnico, sugiriendo que los planetas no se movían en círculos, sino en elipses. En 1687, Isaac Newton publica su Philosophiae Naturalis Principia Mathematica (Principios naturales de filosofía matemática), probablemente la obra más importante publicada en las ciencias físicas en todos los tiempos. En ella Newton no solo presentó una teoría de cómo se mueven los cuerpos en el espacio y en el tiempo. Además Newton postuló una ley de la gravitación universal, de acuerdo con la cual cada cuerpo en el universo era atraído por cualquier otro cuerpo con una fuerza que era tanto mayor cuanto más masivo fuera el cuerpo y cuanto más cerca estuviera el uno del otro. Era esta misma teoría la que anunciaba que los objetos cayeran al suelo. (La historia de que Newton fue inspirado por una manzana que cayó sobre su cabeza es casi seguro apócrifa. Todo lo que Newton  mismo llegó a decir fue que la idea de la gravedad le vino cuando estaba sentado en disposición contemplativa, de la que únicamente lo distrajo la caída de una manzana.)
      
       Op. cit. ps. 20, 21.
                                                                                     Adelfo Morillo  



Dios, creación, tiempo 2



Dios, creación, tiempo                       2

       Stephen Hawking (nacido el 8 de enero en la ciudad inglesa de Oxford) en su libro A Brief History of Time. From the Big Bang to Black Holes (Una breve historia del tiempo. De la gran explosión a los agujeros negros), publicado por RBA Editores, S. A. 1993, por edición Pérez Galdós. Barcelona, España, en el Capítulo 1 Nuestra imagen del universo, plantea las preguntas ¿Qué sabemos acerca del universo, y cómo hemos llegado a saberlo? ¿De dónde surgió el universo, y a dónde va? ¿Tuvo el universo uin principio, y si así fue, qué sucedió con anterioridad a él? ¿Cuál es la naturaleza del tiempo? ¿Llegará este alguna vez a un final?
       Ya en el año 340 a. C. el filósofo griego Aristóteles, en su libro De los cielos, fue capaz de establecer dos buenos argumentos para creer que la Tierra era una esfera redonda en vez de una plataforma plana. En primer lugar, se dio cuenta de que los eclipses lunares eran debido a que la Tierra se situaba entre el Sol y la Luna. La sombra de la tierra sobre la luna era siempre redonda. Si la tierra hubiera sido un disco plano, la sombra habría sido alargada y elíptica a menos que el eclipse siempre ocurriera en el momento en que el Sol estuviera directamente debajo del centro del disco. En segundo lugar, los griegos sabían, debido a sus viajes, que la estrella Polar aparecía más baja en el cielo cuando se observaba desde el sur que cuando se hacía desde regiones más al norte. A partir de la diferencia en la posición aparente de la estrella Polar entre Egipto y Grecia, Aristóteles incluso estimó que la distancia alrededor de la Tierra era de 400.000 estadios. No se conoce con exactitud cuál era la longitud de un estadio, pero puede que fuese de unos 200 metros, lo que supondría que la estimación de Aristóteles era aproximadamente el doble de la longitud hoy en día aceptada. Los griegos tenían incluso un tecer argumento en favor de que la Tierra debía de ser redonda, ¿por qué se ve primero las velas de un barco que se acerca en el horizonte y solo después se ve el casco? 
       Aristóteles creía que la Tierra era estacionaria y que el Sol, la Luna, los planetas y las estrellas se movían en órbitas circulares alrededor de ella. Esta idea idea fue ampliada por Ptolomeo (Ptolomeo o Claudio Tolomeo, astrónomo, geógrafo, matemático grecoegipcio, nacido en Tolemaida en el año 100 y muere en Canope en el 170) hasta constituir un modelo cosmológico completo.

       Op. cit. ps. 17, 18, 19.

                                                   Adelfo Morilllo

Dios, creación, tiempo 1



Dios, creación, tiempo                 1

       Creó, Dios, al hombre a imagen suya; los creó varón, Adán, y hembra, Eva… Formado que hubo de la tierra el Señor Dios todos los animales terrestres, y todas las aves del cielo, los trajo a Adán, para que viese cómo los había de llamar…
       Nos ubicamos en aquel momento de creación previo a la creación de hombre y mujer… En el principio creó Dios el cielo y la tierra… Y para sus actos de creación se valió solo de la palabra, Dios dijo Sea hecha la luz. Y la luz quedó hecha… Y así en los demás momentos de creación se valió solo de la palabra…
       Y luego da Dios poder a Adán, para que este con la palabra le diera nombre a cada ser viviente y cada cosa por crear sobre la tierra…
       Volvemos a aquel momento primigenio de creación del cielo y de la tierra, cuando solo Dios existía y con Él transcurría el tiempo, y como forma de creación la palabra…
       Ahora hacemos abstracción y nos preguntamos ¿qué palabra para la creación usó Dios, y en qué lengua? Podemos decir que empleó la lengua divina, y cuando se dirigió a Adán le conversó en lengua divina, y Adán poseedor también de lengua divina, pudo darle nombre a cada animal y planta y a cada cosa que Adán iba creando…
       Nosotros decimos que con Dios transcurrría el tiempo, mas esta palabra tiempo es en lengua castellana, ‘óra en antigua lengua griega; tempus en lengua latina; time en lengua inglesa; tempo en lengua italiana; Zeit en lengua alemana; mas ¿cómo sería tal palabra en lengua divina?

                                                              Adelfo Morillo