Mostrando entradas con la etiqueta Andanza por nuestro idioma 22. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Andanza por nuestro idioma 22. Mostrar todas las entradas

domingo, 4 de mayo de 2014

Andanza por nuestro idioma 22



Andanza por nuestro idioma                  22

     Nos llegamos hasta el caserío Matafrailes, a orillas del Guárico, y nos fuimos al río, y nos llamó la atención unos caracolitos de agua dulce, nos sentamos al borde del barranco, y me acordé de cuando vivíamos a orillas del Apure, en El Picacho, en San Fernando de Apure, frente a Puerto Miranda, y ahí me entretenía con el paso lento de las guaruras, y cosa curiosa me detuve a indagar acerca de la palabra guarura, y no conseguí su procedencia, y me aventuro a decir que debe ser un vocablo de alguna de nuestras lenguas aborígenes de Venezuela; y la guarura de mi recuerdo de infancia tiene concha de forma circular, marrón negruzco, y de cuerpo mucoso, que se desplaza y va dejando una estelita de humedad, es una especie de caracol con estas características particulares, y hace más de cuarenta años que no miro una de esas guaruras…
     También hay las guaruras de mar, son bastante grandes, era común mirarlas atajando la puerta de entrada y salida de las casas, yo agarraba en casa de mi mamá Cecilia Filomena la guarura de mar que detenía la puerta de su casa, en la calle Muñoz, me la colocaba en la oreja, y sentía como si fuera el sonido que produce el oleaje del mar…
     Cuando ya nos habíamos mudado para mi pueblo natal, Calabozo, mi papá me enseñó a agarrarme las dos manos entrelazadas y que colocara los labios sobre mis dos dedos pulgares, y soplara sobre ellos, y salía un sonido monótono muy fuerte, y a eso se le dice tocar o soplar guarura…
     Caminamos, pensamos, sentimos y fijamos curiosidades por nuestras palabras, y nos damos cuenta de que con ellas podemos tejer infinitas posibilidades, leemos y observamos, pero también podemos combinar las letras de nuestro alfabeto o abecedario y sin querer queriendo nos hacemos escritores, los invito no solo a leer, sino también a que se atrevan a escribir sus sin pares pensamientos y sentimientos…