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viernes, 4 de abril de 2014

Entre cosas serias y bromas



Entre cosas serias y bromas

     Recuerdo olores de mi infancia que no he vuelto a percibir, y también tantas buenas costumbres las hemos dejado de practicar, y entre esas que debemos poner en práctica cada día es el respeto, si alguien piensa diferente a nosotros, debemos respetarlo o respetarla con palabras, acciones y actitudes, sin dudas que el respeto es uno de los pilares que nos permiten convivir en paz…
     Hay algunas cosas buenas de mi infancia que las he olvidado, y a veces pienso detenidamente queriendo recordarlas, en cambio las cosas malas sí las he olvidado con toda mi intención…
     Ya no ando en bicicleta, pero no he olvidado andar en bicicleta, pocas veces estoy en sitios en donde se puede nadar, y si se presenta la ocasión nado, porque aprendí a nadar en los pozos del Ique aquí en Calabozo, cuando tenía quince años…
     A medida que fui creciendo fui descubriendo nuevos sabores, y cada vez que puedo los disfruto, en San Fernando de Apure andando a pie con mi papá, tantas veces nos paramos en una heladería del centro, y mi papá solicitaba una barquilla de dos tonos, chocolate y mantecado, y yo solo decía También quiero una barquilla de chocolate y mantecado…, y esos siguen siendo mis dos sabores favoritos… Recuerdo el chiste que me contó mi primo hermano José, en que según un veguero fue al pueblo, y miró que en una heladería llegaban personas y solicitaban barquillas de distintos sabores, y él pidió una barquilla, y se quedó recostado del mostrador, mientras se comía la barquilla, y cuando terminó de comer el helado, botó la galleta en la papelera, y el dependiente le pregunta ¿No se va a comer la galleta..? Y el hombre de vega le responde ¿Acaso yo soy veguero, pa’ comeme ese cartón..?   Otro hombre de campo fue a la ciudad, y miró por primera vez el hielo, y cuando ya se iba de regreso a su campo, compró unos cubos de hielo, y los metió en la maleta, para llevárselos a su mujer, y cuando llegó ante su mujer, buscó los cubos de hielo, para mostrárselos, y solo encontró la ropa mojada, y le dice a la mujer Tan mal educados, se fueron y se orinaron en la ropa…