Palabras y actuaciones de amor
Sabemos que el inicio de la humanidad fue
muy atrás en el tiempo, pero por la sucesión ininterrumpida de generación tras
generación llegamos al presente, cuánto ha cambiado la especie humana, y
cuántas cosas se han creado, pero hay algunas ideas que se mantienen en cada
una de las edades de nosotros los seres humanos… Cuando somos niños, queremos
crecer rápido y ser adultos, llegamos a la juventud, la vivimos y se nos va,
sin darnos cuenta, y ya en nuestros tiempos sexagenarios decimos, escuchamos o
leemos añoranzas de juventud, que ya para nosotros no volverá…
Ahora afortunados los que en cada una de
esas etapas vivieron bajo el signo del amor, el amor que no juzga a los demás,
pero sí los comprende, el amor para hacer cada cosa con firmeza y sinceridad, y
así vemos madres y padres cumpliendo con alegría las obligaciones propias de
tal misión… Si tuviéramos claridad en cada momento para cumplir con cada una de
nuestras actuaciones poco a poco pero sin pausa, entonces cumpliríamos nuestra
etapa de niños solo con ideas de niños, llevaríamos nuestros momentos de
jóvenes con mesura y equidad en nuestras alegrías y tristezas, y llegaríamos a
nuestros tiempos sexagenarios con los mismos sentidos de templanza,
agradecimiento y aceptación para cada alegría o tristeza…
Ahora somos sexagenarios y ya no tiembla
la tierra bajo nuestras palabras y pisadas, mas los jóvenes que nos han
sucedido, a donde llegan y por donde pasan, van dejando su estela de poder bajo
sus pies… Así como el tiempo no interrumpe su paso, ni nosotros se lo podemos
impedir, así en el suceder de las generaciones continuará la juventud mostrando
su poderío, y los sexagenarios bebemos catando con ponderación y sosiego…
Mientras sigue la ronda de la vida,
escribimos para el presente de la gente, y para que hablemos y actuemos por la
salud individual, colectiva y mundial, el planeta mantiene su órbita, pero lo
que pasa dentro de él, es responsabilidad de cada uno de nosotros sus
moradores, toda la vida terrestre y acuífera se desarrolla y permanece por
palabras y actuaciones de amor…