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viernes, 22 de junio de 2018

Somos seres sensitivos 1

Somos seres sensitivos                                        1

       Mientras estamos en este mundo, cada uno de nosotros, hombres y mujeres, seres sensitivos, en donde sea que estemos, ahí podemos pensar y sentir, y esto se da a la par de cada momento que transcurrimos en espíritu y cuerpo, espíritu que da aliento de vida a nuestro cuerpo, y además de lugar y momento, aun debemos considerar cada una de nuestras circunstancias de convivencia cotidiana; en espacio y en tiempo nos encontramos inmersos solo en cosas intangibles y tangibles, cosas concretas y abstractas. Gracias al milagro de la gestación y del parto, una mujer nos trae a la vida, y cada uno de nosotros empieza a llegar a pensar, a sentir, a comunicarse por lengua de señas o por lengua oral; y en algún momento cada uno de nosotros va a tener certeza de que en el mundo rondan la maldad y la bondad; sabemos que tantos eligen el mundo de la maldad, algunos de ellos por alguna razón se apartan de la maldad y otros se mantienen en ella hasta el último día de sus vidas; mas para los que sabemos que la maldad también anda en nosotros, y por tener conocimiento de ello, decidimos entregarnos en cada momento al mundo de la bondad; mas sabemos que esto es difícil, y por tanto no podemos bajar la guardia, y para eso debemos estar preparados segundo tras segundo, para saber que la prueba a cualquiera flaqueza de nuestra parte es a palabras o a expresiones o a acciones de agresión provenientes de gentes conocidas o desconocidas, y ante tal circunstancia, pasamos la prueba, si nuestras palabras, acciones y, sobre todo, las reacciones, se corresponden con respuestas cónsonas con el respeto a uno mismo y a esa persona en particular; y sobre manera nos debemos cuidar a cada instante de nuestras reacciones, porque es en estas es donde más fácil que lleguemos a equivocarnos; esto que planteamos es propio en la vida de campesinos, citadinos, analfabetas, alfabetas, letrados, iletrados, estudiantes, profesionales, obreros, empleados, artistas, filósofos, poetas, hombres y mujeres; ahora bien, los que elegimos el mundo de la bondad, aceptamos que abundamos en equivocaciones, y por ende, en cada despertar asumimos ser mejores hombres y mujeres para con uno mismo y para con los demás, así entonces, nos imponemos la tarea día tras día de ser consecuentes con la idea de la bondad, que consiste en la intencionalidad permanente de ser mejores gentes en cada lugar, tiempo y circunstancia… Hasta aquí estos primeros pensamientos y sentimientos para ustedes que siguen y leen este espacio entre redes…

                                                                                  Adelfo Morillo