Un gran enemigo del
amor
Soy de muy mala dentición, ya a los seis
años de edad empecé a sufrir dolores de muelas, una noche no pude dormir por un
insoportable dolor de muela, en la mañana mi papá me llevó a un dentista en San
Fernando de Apure, cuando me revisó, dijo que era una muela de leche, agarró
una pinza y empezó a sacarla, pero me dolía muchísimo, él decía que yo era muy
cobarde, pero solo yo sé cuánto me dolió esa extracción… Después siguieron mis
dolores de muelas, y algunos decían que me pusiera en el hueco de la caries un
pedacito de Cafenol, otros que me colocara un pedazo de ajo, también decían que
hiciera buches de agua con sal, que me pusiera mentol en el cachete, y otros me
decían que me la hiciera sacar… Cuando pasaba alguna noche con dolor de muela,
pensaba que en la mañana iba a ir donde el dentista, para que la sacara, y cosa
curiosa la condenada muela me dejaba de doler por un tiempo, y así pasaba una y
otra vez, hasta cuando llegaba el día y decidía por la solución drástica y me
iba donde el dentista para que me extrajera la muela… Cuando tenía un dolor de
muela, pensaba en amarrarla y halar muy fuerte, o pensaba en buscar el alicate
y halarla, pero solo me quedaba en la idea, nunca puse en práctica ninguna de
esas ideas desesperadas…
Un dolor de muela, diente o colmillo es la
cosa más torturante, porque no da tregua, y produce dolor de cabeza, y muy mal
humor, quita el apetito, no permite pensar en otra cosa, solo en el dolor,
ningún chiste hace gracia, terminamos con la novia, insultamos a los amigos, y
si tenemos mujer, la mandamos al infierno cada vez que nos pregunta algo, es un
dolor egoísta, mientras lo tenemos, no nos duelen los callos, ni nos da
lumbago, solo es el dolor de muela, diente o colmillo con su cola de dolor de
cabeza y hasta fiebre…Un dolor de muela, diente o colmillo es un gran enemigo
del amor…