Sueños por pesadillas
La peor pesadilla, indeseable y terrible
que nunca me hubiera podido imaginar, fue la que tuve y en ella veía que yo había
perdido el juicio, pero lo más angustiante fue que a la vez tenía conciencia de
mi locura, yo estaba loco, pero en mi conciencia luchaba frenéticamente por
salir de ese estado de locura, en mi pesadilla forcejeaba, porque sentía que no
era verdad, imaginaba que estaba soñando y me estrujaba buscando despertar… Fue
una pesadilla, y me desperté sudoroso, sobresaltado y cansado, y ya despierto
pensé y sentí que esa sería una doble locura, me senté en el borde de la cama y
oré muy asustado todavía… Admito que he tenido incontables pesadillas, pero
ninguna supera el grado de desesperación que sentí en el transcurso de esa
pesadilla de doble locura, insania y lucidez juntas en mí…
Ahora el número de arbitrariedades,
injusticias y maldades que se cometen a diario en el mundo, en nombre del buen
juicio y de la sensatez, superan el tenor de mi doble pesadilla, qué bueno sería
que los seres humanos fuéramos cambiando arbitrariedades, injusticias y
maldades por el buen color de los sueños, en donde cada quien nos aceptemos
en las diferencias, y que el respeto a
todos por todos andara junto a la libertad también de todos por igual,
seguramente es idealismo, y mientras tal estado de cosas pueda hacerse
realidad, yo rogaré por buenos sueños, cuando dormimos, y por aún mejores
sueños cuando estamos despiertos, y entonces sigamos venciendo poco a poquito
mentiras, envidias, egoísmos, injusticias, arbitrariedades y maldades…
Es un sueño el mundo, que nos regala
infinitas bondades, el agua potable, el aire que respiramos, la belleza de cada
amanecer, los sonidos que los creadores vuelven música en armonías y cadencias,
y tal realidad es el cúmulo de todos los sueños, y nosotros con nuestras
equivocaciones, seguimos cambiando esa realidad de todos los sueños por las más
mortificantes pesadillas…