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sábado, 15 de julio de 2017

Entre cielo y mar

Entre cielo y mar

No sé cuántas ausencias,
alguna vez nos alcanza
otra ausencia,
la ausencia de un amigo
o de una amiga;
en algún momento
se sumará mi ausencia
y quizás algún amigo
o alguna amiga
me mantenga en la memoria;
algo sabrá de mi historia,
de mi historia sin alardes,
de mi historia menuda;
sabrá que anduve
bajo placidez de sombras,
de frescas sombras de plantas;
y ese tiempo de mi ausencia
confío que sea de firme aurora,
una de esas que sonríen y florecen
sueños y cantos de belleza,
flores y cantos de alegrías,
flores y cantos de amores;
y ese tiempo de mi ausencia
que sea de ternuras,
la de un niño que abraza,
la de un padre o madre
que abraza;
una ternura de perfumes,
una ternura de jazmín,
como la primigenia ternura del Edén.

No sé cuántas ausencias,
la de un maestro amigo,
la de una maestra amiga;
no sé cuántas ausencias,
la de mi abuela materna,
la de mi abuelo materno,
que para mí
fueron mamá y papá;
cuántas ausencias más,
no sé cuántas más;
ya es un caudal de ausencias,
no sé cuántas más,
ya andan entre cielo y mar.


Adelfo Morillo

domingo, 28 de mayo de 2017

Entre cielo y mar




Entre cielo y mar

No sé cuántas ausencias,
alguna vez nos alcanza
otra ausencia,
la ausencia de un amigo
o de una amiga;
en algún momento
se sumará mi ausencia
y quizás algún amigo
o alguna amiga
me mantenga en la memoria;
algo sabrá de mi historia,
de mi historia sin alardes,
de mi historia menuda;
sabrá que anduve
bajo placidez de sombras,
de frescas sombras de plantas;
y ese tiempo de mi ausencia
confío que sea de firme aurora,
una de esas que sonríen y florecen
sueños y cantos de belleza,
flores y cantos de alegrías,
flores y cantos de amores;
y ese tiempo de mi ausencia
que sea de ternuras,
la de un niño que abraza,
la de un padre o madre
que abraza;
una ternura de perfumes,
una ternura de jazmín,
como la primigenia ternura del Edén.

No sé cuántas ausencias,
la de un maestro amigo,
la de una maestra amiga;
no sé cuántas ausencias,
la de mi abuela materna,
la de mi abuelo materno,
que para mí
fueron mamá y papá;
cuántas ausencias más,
no sé cuántas más;
ya es un caudal de ausencias,
no sé cuántas más,
ya andan entre cielo y mar.

Adelfo Morillo