Mostrando entradas con la etiqueta El bautizo del Nazareno milagroso. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta El bautizo del Nazareno milagroso. Mostrar todas las entradas

jueves, 28 de febrero de 2013

El bautizo del Nazareno milagroso


El bautizo del Nazareno milagroso

     Era un viernes de octubre en Calabozo cuando el sol reverberaba… Las lagartijas se habían bebido hasta las húmedas sombras… Las chicharras dejaban la piel en cáscaras sobre las cortezas de los árboles… Pero hasta los llaneros más recios abrigaban un milagro de lluvia… Los vecinos adornaban los frentes de las casas con flores, banderas, palmas y follajes… Había todo un revuelo entre los lugareños, y a la Villa de Todos los Santos la habían vestido de variados colores y matices… Mientras en el firmamento no se oteaba el menor atisbo de ninguna nube que presagiara ni siquiera olor a lluvia, y el día seguía con sol quemante a campo raso…Mas cuando ya era tarde avanzada estaba llegando la gente de Achaguas, que desde allá traía al Nazareno milagroso, podíamos presenciar distintas emociones y devociones, había quienes alzaban súplicas, ruegos y oraciones, en las calles, en los frentes de las casas, terrazas y balcones, en las azoteas y en los patios… Oraban ricos y pobres, empleados y desempleados, creyentes y curiosos… Manifestaciones como estas las aceptamos en nuestra fe los católicos, los de otras religiones eran indiferentes y hasta había quienes hacían indebidos comentarios… Miramos de todas cosas ese día de reverberaciones, de resolanas y de sequía, pero cuando anocheció todavía escuchábamos los rezos, murmuraciones, habladurías y risas destempladas, fue una noche para los que negaban razón a la imagen del Nazareno, y también fue la misma noche para los que acrecientan la fe… Y el tiempo nocturno seguía avanzando, se escuchaba el croar de las ranas y de los sapos, las luciérnagas danzaban su titilar de candilejas, las aguas de la represa estaban quietas como un espejo al cielo, y la luna hacía guiños de eterna testigo de enamoramientos, y de pronto, sin que nadie la anunciara, esa noche se presentó la lluvia, y fue un hermoso canto la lluvia, ¿cuánto nos alegramos..? La lluvia fue presencia con su color de lilas, porque fue nuestro el bautizo del Nazareno milagroso…