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domingo, 23 de junio de 2013

Grave falta de amor

Grave falta de amor
 
Son tantas las formas de lenguaje, el pintor elige cómo dar su mensaje, el escultor, arquitecto, músico, orador o escritor, en fin cada creador busca su mejor lenguaje para comunicar su visión de mundo… Y algunas veces optamos por no expresar a viva voz o por escrito nuestros pensamientos y sentimientos, porque previamente llegamos a determinadas conclusiones, y lo que digamos o escribamos a alguien, para saber si es bien comprendido, aceptado o no es diciéndolo o escribiéndolo… Si lo que decimos o escribimos responde a pensamientos y sentimientos sinceros y bien expresados, seguramente va a tener buena receptividad…
     Nosotros los que tenemos el don de hablar y el dominio de la escritura, no nos hemos detenido a pensar cuánto quisieran hablar aquellas personas que nacieron sin el don de la palabra, y también cuánto añoran leer y escribir las personas, que no pudieron o no han logrado aprender a leer y a escribir, y nosotros que sí hablamos y escribimos, entonces concluimos a priori callar o no escribir a alguien, porque pensamos que no nos va a entender, o que no le va a importar, o porque quizás ha olvidado detalles que juntos vivimos…
     A mí me gusta que me hablen, me informen y me comuniquen, porque considero que la única tontería es la que no decimos o escribimos… Me siento frente a la computadora a escribir, suelto mis mensajes, que son hasta ahora mi forma de comprender el camino de vida, y es muy probable que me equivoque mucho, pero aun así es útil, para que la persona que los lea, reflexione y elija con claridad y en libertad sus propios derroteros…
     Cuando esto escribo, pienso en las veces que no he querido o he sabido decir cosas, que debí expresar o escribir, cada vez que me acuerdo de mi omisión, me arrepiento en silencio, hoy lo escribo, y con esto aprendo, para no volver a cometer tal equivocación de soberbia, negligencia o tan grave falta de amor…