Plegarias a Dios
Dios se hizo tiempo, y en tiempo empezó a
crear espacio y circunstancia… El hombre y la mujer existimos en tiempo, en
espacio y circunstancia, somos esencia de Dios, venimos de su abstracción
perfecta de amor… Estamos en tiempo ilimitado o infinito, y tanta gente dice
que no tiene tiempo, lo cual es una contradicción dialéctica… Cada uno de
nosotros debe tener tiempo para apreciar la belleza en la florecita impregnada
de rocío, para escuchar el angélico canto de las aves, para tocar las mejillas
de un niño, para saborear el dulce sabor de la fruta en sazón, para oler el
fragante aroma de los cafetos en flor, para pensar en el sagrado bien de la
vida, para sentir, cuando estamos dormidos o despiertos, el inefable encanto de
los sueños, y para pronunciar palabras de amor y bondad… Mientras escribo, el
tiempo avanza, en el espacio de mi casa, y en la circunstancia grata de crear
estas ideas de bien, para el alma de quienes las lean con amor… Intentemos
llenar cada signo de tiempo con toda cosa plena de belleza y de ternura que nos
da la vida… Dios es religión en la iglesia, en el templo o en la sinagoga, y
aun en esos recintos se cometen equivocaciones y aciertos… Dios es religión en
fe de gente sincera consigo misma y con el prójimo… Dios es tiempo y universo
ilimitado o infinito, y en permanente expansión… Alcemos plegarias a Dios, para
que sigamos en su paz, alegría y amor…