Tras de una vida sencilla 66
Si así anduviéramos la vida
Mientras
nos dura la vida, estamos conversando y actuando según nuestros pensamientos o
sentimientos, cada palabra o expresión que pronunciamos resulta de pensamientos
o de sentimientos previos, y asimismo cuando se trata de cada uno de los actos, que realizamos, cada
uno de ellos es producto de pensamientos o de sentimientos previos; esto es así
en el mundo de la poesía hablada y escrita y en las demás creaciones artísticas,
aun en el pentagrama y en lo acústico de la música; y en el marco de las
realizaciones concretas de la escultura, de la arquitectura y de las otras
disciplinas que nos remiten a creaciones físicas de monumentos y demás
construcciones; así entonces nos encontramos con que el planeta en sus
manifestaciones culturales, visuales, abstractas y tangibles, los hombres y mujeres
conversamos o hacemos siguiendo lineamientos previos de pensamientos o de
sentimientos…
Después de esta idea, ahora podemos decir que según nuestro pensamiento
o sentimiento nos ubicamos en espacio, tiempo y circunstancias, cada uno de
nosotros en cada momento ocupa un determinado espacio, y nuestro espacio se
relaciona con el espacio colectivo, de familia, amigos, vecinos, y el tiempo es
el mismo para todo ese conjunto de personas, pero cada quien planifica en ese
mismo tiempo diversas actividades; y así pensamos o sentimos en nuestro espacio
íntimo, si salimos y solo caminamos o paseamos, si nos encontramos con alguien
para conversar y para enterarnos mutuamente de nuestras cosas; en el espacio
vecinal, pensamos o sentimos, si visitamos, o si solo saludamos, o si
conversamos sobre las cosas cotidianas desde el pan nuestro de cada día, de cosas
triviales y ordinarias hasta sucesos trascendentes y extraordinarios que tratan
de la comunidad local, de la región, del país o del mundo…
Ante
esta visión humana individual de respeto con la gente y con cada manifestación
natural y cultural desde lo local hasta el mundo en su totalidad, entonces
podemos tener claro los aspectos por un lado de educación y por el otro de
instrucción, y de forma sencilla decimos que la educación nos prodiga
aprendizajes de buen comportamiento, y este lo empezamos a recibir en el hogar
y posteriormente en la escuela desde maternal hasta los más altos niveles de
postgrados; y la instrucción la recibimos también desde el hogar, pero es tarea
fundamental de la escuela, desde cuando aprehendemos los primeros conocimientos
básicos, como el reconocimiento del alfabeto, o como llegar al aprendizaje de los
primeros números y a las sumas primarias que comienzan con la de dos más dos es
igual a cuatro, y así orientados por la buena labor de maestros y profesores, y
luego cuando cada uno elige sus primeros derroteros en comportamientos y
conocimientos, y si así entendemos nuestra vida cotidiana, entonces podemos
convivir entre gente que realiza cualquiera de tantos oficios, y también con
los que se ocupan de alguna de las distintas profesiones, y asimismo con los
que viven el mundo de las artes en sus tantísimas formas, bien sea en la
escritura, en la música, en las artes plásticas, o en el canto, el baile y la
danza…
Dios
quiera, así andemos por la vida, y mientras esta nos dure, la llevemos con
conciencia clara de que toda ella la podemos comprender en pensamiento y
sentimiento, y por tanto nos ubicamos en espacio, tiempo y circunstancias, y estos
los entendemos gracias a nuestros logros de buenos comportamientos y
conocimientos, y que cada día debemos ir mejorando con la mejor educación e instrucción…
Adelfo Morillo