Pasos de alma con amor
A lo largo de nuestras vidas se nos
presentan distintos tipos de oportunidades, y sin querer o con intención
perdemos una o más buenas oportunidades, pero tristes si nos vamos de este
mundo sin haber aceptado el amor… La vida es la manifestación de alma y el amor
es el florecer de alma… El amor nos hace comprender las más insensibles
pequeñeces y las más atroces maldades; el amor canta en la florecita silvestre,
que ahí permanece breve tiempo ofrendando su belleza, así ningún hombre la vea,
pero Dios la contempla… El amor nos da todas las más bellas oportunidades, como
la de poder estar en armonía con la persona amada…
Tanta gente cuando envejece pierde el
sentido de vida, mas si en nosotros mora el amor, nos daremos cuenta de que
hasta nuestro último aliento estamos respirando un milagro de alma… Y un
milagro de alma se muestra en la brisa, en el agua cantarina, en el aleteo de
los pájaros, en el abrazo de dos seres que se aman, y en el silencio cercano o
ignoto de los seres humanos que han aprendido a escuchar…
Recuerdo tantos cándidos momentos de mi
infancia, no añoro volver a ser niño, sonrío cuando miro disfrutar y jugar a
mis nietos y a los niños, y siento que aquellos momentos de alegría y
curiosidad de mi infancia no se han ido, permanecen conmigo en mi curiosidad de
cada día y noche, sigo mirando, siguiendo y preguntándome desde cuándo se
inició la carrera del sol, de esta galaxia y del universo, igual miro, sigo y
me pregunto por qué la luna nos lleva a soñar tantas cosas encantadas…
Sé que cada oportunidad es única, y que si
hemos dejado escapar alguna, quizás vuelva pero con otros matices y nuevas
características, me siento afortunado y doy a Dios, porque hasta ahora he
sabido recibir las oportunidades que se me han presentado en la vida, hubo un
largo tiempo que lo anduve muy confundido, desorientado y casi perdido, pero
logré salir de la confusión, y oriento mis pasos de alma con amor, a pesar de
que sigo equivocándome, pero sin darme cuenta o sin intención manifiesta…