Andanza por nuestro idioma 143
Verba volant litterae manent, Las palabras verbales
vuelan, las letras permanecen; los dichos, los refranes si refieren mensajes
negativos deben volar de inmediato, apenas son pronunciados, deben desaparecer,
ejemplo Loro viejo no aprende a hablar…, tal mensaje es tan
mentiroso; en cambio los dichos, los refranes con referencias positivas deben
permanecer por siempre; cuando yo estudiaba sexto grado, nuestra maestra Ermila
Camacho nos dijo una mañana El que quiere,
puede…, lo escuché y lo grabé en mi memoria, mis padres eran pobres, y en
medio de nuestra pobreza monetaria me llenaba de dudas, sobre todo, pensaba, si
yo podría seguir estudiando, y a partir de esa mañana empecé a vencer esas
dudas, salí de primaria, comencé bachillerato, no compraba los libros nuevos,
se los compraba usados a un estudiante que estaba un año más adelantado que yo,
y cuando me fui a Mérida a estudiar en la universidad, mis padres no podían
ayudarme con dinero, empecé a destacarme como buen estudiante, y los profesores
que me daban Francés fueron a Bienestar Estudiantil de la universidad,
plantearon mi situación y al poco tiempo la universidad me concedió la beca
máxima, y ninguna de esas buenas cosas las olvido… Las letras con mensajes
negativos también deben ser ignoradas, mas las letras con referencias positivas
deben permanecer en nuestra vida diaria…
El aedo, del griego aoidós,
cantor; era el narrador de epopeyas en la antigua Grecia, y uno se pregunta
¿cómo una persona era capaz de cantar de memoria relatos como la Ilíada y la Odisea? El aedo griego Homero deleitaba cantando los enredos,
conflictos y hazañas de esas dos epopeyas, y para ello se ayudaba con una
especie de muletillas para hilvanar el relato, sobre todo, los epítetos el de los pies ligeros, el que amontona
las nubes, la de los níveos brazos…,
y esos relatos orales se mantienen en buenas letras; y el filósofo Platón
escribe los Diálogos empleando la voz
de un interlocutor, se respeta la fidelidad del relator; como vemos, afirmar
que Las palabras verbales vuelan, las letras permanecen…, no es verdad absoluta…
Y yo llevo conmigo aquel dicho El que
quiere, puede…, referencia positiva que está en mi cotidiana esencia
amorosa de pensamiento y sentimiento…