Jesús 2
Ustedes
son la sal de la tierra. Ustedes son la luz del mundo. No se enciende una
lámpara y se coloca debajo de una caja, sino donde alumbra a todos los que
están en casa. Así alumbren ustedes
con su luz ante todos los hombres y mujeres, y que miren que sus obras son
buenas, y glorifiquen al Padre que está en el cielo. Mientras existan el cielo y la tierra, ni una letra, ni un punto de la
Ley de Dios perecerán, sin que todo se cumpla. Oyeron decir a los antiguos.
No matarás; pero yo digo, cualquiera que se enoje con su hermano, será
culpado en el juicio. Cualquiera que diga a su hermano Imbécil, será culpado ante los jueces de la Ley de Dios. Si
llevas al altar tu ofrenda, y te acuerdas de que tu hermano tiene algo contra
ti, deja tu ofrenda ante el altar, y anda a reconciliarte con tu hermano;
entonces vuelve y ofrece tu ofrenda. Reconcíliate
pronto con tu adversario, mientras estás con él en el camino; no sea que te
entregue al juez, el juez te entregue al guardia, y seas llevado a la cárcel, y
no saldrás de allí hasta cuando pagues el último centavo. Oyeron decir No cometerás adulterio; pero yo
digo, el que mira a una mujer con codicia, ya es adúltero en su corazón. También
han escuchado a los antiguos No juren en falso; pero yo digo No juren en ninguna manera, ni por el cielo, porque es el trono de Dios; ni por la tierra,
porque es el asiento de sus pies; ni por Jerusalén, porque es la ciudad del
gran Rey; ni juren por la cabeza de ustedes, porque no pueden cambiar ni un
solo cabello de blanco a negro; sino que cuando digan sí sea sí, y el no sea no. Amen a sus enemigos, bendigan a los que los
maldicen, hagan bien a los que los odian, oren por los que los maltratan y
persiguen; para que sean hijos del Padre celestial, que envía su sol sobre
malos y buenos, y manda la lluvia sobre injustos y justos; porque si aman a los
que los aman, ¿qué recompensa tienen? Y
si saludan solo a sus hermanos, ¿qué hacen de más? Sean perfectos, como su Padre celestial es perfecto…