Santa
Bárbara de Guardatinajas
Desde
1768 vienes,
en
el tiempo indetenible,
Santa
Bárbara de Guardatinajas…
Tienes
cobija
en
la Villa de Todos los Santos
y
en te ensombras en Rastro Abajo,
entre
fragancias de mastranto;
en
Laguna Güires
encuentro
tus idas y venires;
en
La Mesa, llanuras de hatos
y
también de galápagos y sapos;
en
Caño Dieguito
nos
damos un descansito;
y
seguimos por laguna del Lavadero
y
rumbeamos entre pajonales y esteros;
cuando
enfilamos hacia El Totumo,
miramos
congrios y yagrumos;
en
Soledad pasamos por el tranquero
y
nos alegran turpiales y azulejos;
partimos
hacia la Yegüera
y
vamos pensando en sus queseras;
ahora
vamos por Desembocadero,
Dios
quiera, y allá encontremos recios copleros;
y
a San Francisco de Tiznados
visitamos
bajo la sombra de sus guamos;
avanza
el tiempo desde aquel 1768
y
poco a poco te acercas al presente…
Desde
1768 vienes,
en
el tiempo indetenible,
Santa
Bárbara de Guardatinajas...
En
Iguana rememoramos,
sentimos
y pensamos
y
en Paso del Tuerto
alumbramos
a los muertos;
en
San Félix acariciamos
semblanzas
de antaño;
en
Guásimo despertamos
algunos
bonitos sueños olvidados;
en
Jagüey miramos el rodeo
y
suspiramos contentos regodeos;
seguimos
la trocha por San Pedro
y
pa’ lante, ¿quién dijo, miedo?
Y
a Buen Suceso llegamos,
cuando
alumbraba el sol de los venados;
Suceso
no se acuitó,
porque
con mi amiga aquerenció;
nos
metimos en Gamelotal
y
allí nos recibieron para nunca olvidar;
y
seguimos hasta Boca de Prepo,
pasa
el tiempo y ahora es cuando de ti me acuerdo;
avanza
el tiempo desde aquel 1768
y
poco a poco te acercas al presente…
Desde
1768 vienes,
en
el tiempo indetenible,
Santa
Bárbara de Guardatinajas…
En
Ánimas tuvimos abrevadero,
para
los caminos largos sin sesteaderos;
llegamos
a Algarrobito
de
parajes tranquilos y bonitos;
en
Laguna Junco nos detuvimos
a
bailar unos buenos joropitos;
Hato
Nuevo nos recibió con brazos abiertos
y
saludamos con sentimientos sinceros;
en
Playita bebimos leche en totuma,
leche
calientica con espuma;
Cocuiza
nos deparó tolvaneras,
mas
supimos capearlas a la llanera;
en
Laguna nos sentamos
bajo
sombra de samanes y de mangos;
Galán
nos cubrió de atenciones
de
músicas y canciones;
El
Pao nos salió en la travesía,
por
un lado pasamos, sin apartarnos de la vía;
San
Felipe nos encantó
con
ternera, casabe y guarapo de papelón;
río
Chirgua lo anduvimos bajo sol veranero,
nos
salvaron de tabardillo unos grandes sombreros;
a
San Bartolomé arribamos con la tardecita,
recuerdo
que nos recibió una mujer bonita;
Sabaneta
cuánto te añoro,
tus
quesos son un tesoro;
en
Morichal conversamos
y
los chinchorros ahí los colgamos;
y
en La Mata santiguamos al espanto,
nos
encomendamos a Dios Santo;
Concepción
nos dio cobijo
y
nos contaron de aparecidos y botijos;
en
Paso Aceites nos peinamos
con
dedos de brisa y espejo de remansos;
Camita
nos sirvió de aposento,
colgamos
y dormimos arrullados por el viento;
en
El Baúl acudimos a media mañana,
gracias
a una linda mujer, gran baquiana;
avanza
el tiempo desde aquel 1768
y
poco a poco te acercas al presente…
Desde
1768 vienes,
en
el tiempo indetenible,
Santa
Bárbara de Guardatinajas…
Y
en el tiempo llegamos a Guarataro,
donde
se trabaja con ganas y sin reparos;
Guayabal
nos brindó olores y sabores,
entre
vecindad de amores y desamores;
Paso
Tacora lucía mautes y sementales,
cómo
llovía, anduvimos entre barrizales;
Laguna
Redonda nos avencidó
y
fueron tantas las atenciones que nos brindó;
Tentación
como su nombre indica,
nos
produjo turbación por la mañanita;
y
Piritalito nos pareció
de
lo mejor para un pasajito;
Morrocoy
no fue de a poco,
porque
en la merienda tuvimos arroz con coco;
Tigritos
no nos asustó,
solo
nos cobijó;
en
Caimanes escuchamos al toro pitar,
cómo
se expandía su eco en el palmar;
llegamos
a Guadarrama
con
llano abierto de resolana;
y
poco a poco nos acercamos en el tiempo,
ya
han pasado unos cuantos años…
Desde
1768 vienes,
tras
el tiempo indetenible,
Santa
Bárbara de Guardatinajas…
Caño
Totumo íngrimo y solo
nos
vio pasar poco a poco;
Madrina
nos echó la bendición,
ahí
desayunamos con arepas, ajonjolí y requesón;
en
Mata Tablante sesteamos,
conversamos
y al poco rato nos largamos;
Carambul,
bello nombre como albur,
tanto
como clavellina y azahar;
Caño
Mederitos fuente seca
que
ya no abreva ni refresca;
Palenque,
no muy lejos,
se
puede mirar sin catalejos;
Caño
Boquerones, cómo se mustia,
nos
alejamos con angustias;
y
asimismo Caño Bolívar, sol y arena,
cómo
me hizo añorar a mi amada morena;
Solar
mostraba su ganado,
en
un día clarito muy soleado;
y
Paso de San Jaime nos vio pasar,
íbamos
de canciones, como de juglar;
Puerto
Chigüire, vecindario sin olvido,
siempre
presente en las letras y en los silbidos;
te
rememoramos, Santa Bárbara de Guardatinajas,
guardas
tinajas que acunan sueños…
Santa
Bárbara de Guardatinajas,
junto
al corazón de agua
de
su manantial de cristal…
Desde
1768 hasta 2018,
doscientos
cincuenta años,
por
cada año una vela en el llano abierto,
por
cada año una tinaja de agua y sentimiento…
Adelfo Morillo