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jueves, 12 de diciembre de 2019

Santa Bárbara de Guardatinajas



Santa Bárbara de Guardatinajas

     En Publicaciones de la Alcaldía del Municipio Francisco de Miranda, de Villa de Todos los Santos de Calabozo, se editó en Caracas 1995, el libro Guardatinajas Cien años de su acontecer…, ejemplar que me fue regalado y autografiado por su autor Lucas Guillermo Castillo Lara, en la sede del Área de Ciencias de la Educación de la Universidad Rómulo Gallegos, en noviembre de 1997; hojeando y ojeando, leemos en la página 24… La fundación del pueblo de Guardatinajas estuvo a cargo del Padre Capuchino Fray Andrés de Granada, que para ese entonces contaba con 48 años de edad y con 6 de Misionero. Con los aborígenes gaiquires se dirigió al sitio escogido y allí en unión del Teniente Gobernador de Calabozo, estableció el pueblo de Misión de Santa Bárbara de Guardatinajas… En un resumen enviado luego por el Prefecto de los Capuchinos Padre Fray Félix de Cortés, del 1° de junio de 1770, sobre el estado de sus Misiones en la Provincia de Caracas, ponía como fecha de fundación de Guardatinajas el año de 1768… Y en la página final, 192, de este libro, que trata de este pueblo Guardatinajas, Estado Guárico, Venezuela, termina el autor con estas letras Por la gracia de Dios y por la voluntad de su gente ahí está Guardatinajas, junto al corazón de agua de su manantial de cristal. Ahí está Guardatinajas, guardando las tinajas que acunan los sueños de tantos hombres y mujeres, que le han entregado amor y esperanza en el devenir de los años 
Adelfo Morillo

jueves, 25 de octubre de 2018

Santa Bárbara de Guardatinajas




Santa Bárbara de Guardatinajas


Desde 1768 vienes,
en el tiempo indetenible,
Santa Bárbara de Guardatinajas…
Tienes cobija
en la Villa de Todos los Santos
y en te ensombras en Rastro Abajo,
entre fragancias de mastranto;
en Laguna Güires
encuentro tus idas y venires;
en La Mesa, llanuras de hatos
y también de galápagos y sapos;
en Caño Dieguito
nos damos un descansito;
y seguimos por laguna del Lavadero
y rumbeamos entre pajonales y esteros;
cuando enfilamos hacia El Totumo,
miramos congrios y yagrumos;
en Soledad pasamos por el tranquero
y nos alegran turpiales y azulejos;
partimos hacia la Yegüera
y vamos pensando en sus queseras;
ahora vamos por Desembocadero,
Dios quiera, y allá encontremos recios copleros;
y a San Francisco de Tiznados
visitamos bajo la sombra de sus guamos;
avanza el tiempo desde aquel 1768
y poco a poco te acercas al presente…

Desde 1768 vienes,
en el tiempo indetenible,
Santa Bárbara de Guardatinajas...
En Iguana rememoramos,
sentimos y pensamos
y en Paso del Tuerto
alumbramos a los muertos;
en San Félix acariciamos
semblanzas de antaño;
en Guásimo despertamos
algunos bonitos sueños olvidados;
en Jagüey miramos el rodeo
y suspiramos contentos regodeos;
seguimos la trocha por San Pedro
y pa’ lante, ¿quién dijo, miedo?
Y a Buen Suceso llegamos,
cuando alumbraba el sol de los venados;
Suceso no se acuitó,
porque con mi amiga aquerenció;
nos metimos en Gamelotal
y allí nos recibieron para nunca olvidar;
y seguimos hasta Boca de Prepo,
pasa el tiempo y ahora es cuando de ti me acuerdo;
avanza el tiempo desde aquel 1768
y poco a poco te acercas al presente…

Desde 1768 vienes,
en el tiempo indetenible,
Santa Bárbara de Guardatinajas…
En Ánimas tuvimos abrevadero,
para los caminos largos sin sesteaderos;
llegamos a Algarrobito
de parajes tranquilos y bonitos;
en Laguna Junco nos detuvimos
a bailar unos buenos joropitos;
Hato Nuevo nos recibió con brazos abiertos
y saludamos con sentimientos sinceros;
en Playita bebimos leche en totuma,
leche calientica con espuma;
Cocuiza nos deparó tolvaneras,
mas supimos capearlas a la llanera;
en Laguna nos sentamos
bajo sombra de samanes y de mangos;
Galán nos cubrió de atenciones
de músicas y canciones;
El Pao nos salió en la travesía,
por un lado pasamos, sin apartarnos de la vía;
San Felipe nos encantó
con ternera, casabe y guarapo de papelón;
río Chirgua lo anduvimos bajo sol veranero,
nos salvaron de tabardillo unos grandes sombreros;
a San Bartolomé arribamos con la tardecita,
recuerdo que nos recibió una mujer bonita;
Sabaneta cuánto te añoro,
tus quesos son un tesoro;
en Morichal conversamos
y los chinchorros ahí los colgamos;
y en La Mata santiguamos al espanto,
nos encomendamos a Dios Santo;
Concepción nos dio cobijo
y nos contaron de aparecidos y botijos;
en Paso Aceites nos peinamos
con dedos de brisa y espejo de remansos;
Camita nos sirvió de aposento,
colgamos y dormimos arrullados por el viento;
en El Baúl acudimos a media mañana,
gracias a una linda mujer, gran baquiana;
avanza el tiempo desde aquel 1768
y poco a poco te acercas al presente…

Desde 1768 vienes,
en el tiempo indetenible,
Santa Bárbara de Guardatinajas…
Y en el tiempo llegamos a Guarataro,
donde se trabaja con ganas y sin reparos;
Guayabal nos brindó olores y sabores,
entre vecindad de amores y desamores;
Paso Tacora lucía mautes y sementales,
cómo llovía, anduvimos entre barrizales;
Laguna Redonda nos avencidó
y fueron tantas las atenciones que nos brindó;
Tentación como su nombre indica,
nos produjo turbación por la mañanita;
y Piritalito nos pareció
de lo mejor para un pasajito;
Morrocoy no fue de a poco,
porque en la merienda tuvimos arroz con coco;
Tigritos no nos asustó,
solo nos cobijó;
en Caimanes escuchamos al toro pitar,
cómo se expandía su eco en el palmar;
llegamos a Guadarrama
con llano abierto de resolana;
y poco a poco nos acercamos en el tiempo,
ya han pasado unos cuantos años…

Desde 1768 vienes,
tras el tiempo indetenible,
Santa Bárbara de Guardatinajas…
Caño Totumo íngrimo y solo
nos vio pasar poco a poco;
Madrina nos echó la bendición,
ahí desayunamos con arepas, ajonjolí y requesón;
en Mata Tablante sesteamos,
conversamos y al poco rato nos largamos;
Carambul, bello nombre como albur,
tanto como clavellina y azahar;
Caño Mederitos fuente seca
que ya no abreva ni refresca;
Palenque, no muy lejos,
se puede mirar sin catalejos;
Caño Boquerones, cómo se mustia,
nos alejamos con angustias;
y asimismo Caño Bolívar, sol y arena,
cómo me hizo añorar a mi amada morena;
Solar mostraba su ganado,
en un día clarito muy soleado;
y Paso de San Jaime nos vio pasar,
íbamos de canciones, como de juglar;
Puerto Chigüire, vecindario sin olvido,
siempre presente en las letras y en los silbidos;
te rememoramos, Santa Bárbara de Guardatinajas,
guardas tinajas que acunan sueños…
Santa Bárbara de Guardatinajas,
junto al corazón de agua
de su manantial de cristal

Desde 1768 hasta 2018,
doscientos cincuenta años,
por cada año una vela en el llano abierto,
por cada año una tinaja de agua y sentimiento…

Adelfo Morillo