Andanza por nuestro idioma 150
Apóstolos en griego; apostolus, enviado, en
latín; apóstol en nuestra lengua castellana; Jesucristo dijo Simón…, el pescador; Simón, en hebreo significa el que escucha a Dios,
pero a partir de ese momento le da el nombre de Pedro, que en latín significa el que tiene la fortaleza de la
piedra; Andrés…, en su origen griego
significa, varón valiente; Santiago…,
en griego significa, el que conduce santidad; Juan…, en hebreo, pleno en gracia de Dios; Felipe…, en griego, amigo de caballos; Bartolomé…, en hebreo, descendiente de guerrero; Mateo…, en hebreo, el que se ofrenda a
Dios; Tomás…, en hebreo, el hermano
gemelo; Santiago…, pariente de Jesús;
Tadeo…, en lengua siria, el prudente;
Simón…, el Celote; Judas Iscariote…, son doce los nombres
pronunciados por Jesús, y los elige mirando según el amor de sus corazones…
Cada uno de nosotros somos enviados de
Dios, somos apóstoles, con la misión de profesar y de cumplir vida en amor; y
observamos que la mayoría de la gente ha optado por buscar bienes materiales, y
dejando a un lado las distintas manifestaciones de amor, bondad, comprensión,
ninguna envidia y sencillez en cada lugar y momento…
Fuimos enviados a través del milagro de
vida y amor, para que florezcamos en sana convivencia con nuestros prójimos,
sin odio ni mezquindad…
Somos enviados para mostrar actitudes
mansas, pero firmes ante cualquier signo de maldad, para enfrentarla sin
violencia, pero en senderos de luz y verdad…
Seamos enviados para santificar a Dios por
cada manifestación de bondad y belleza en el mundo, por las aves que cantan,
por las flores que alegran, por las aguas que bendicen, y corren y danzan y
murmuran plegarias santas…
Seamos
apóstoles para pescar hombres y mujeres en amor y fe, defensas invencibles ante
odios y maldades de tantas gentes equivocadas que no saben lo que se hacen…
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