Andanza por nuestro idioma 151
A partir de una fuerte vivencia voy a
describir consciente, subconsciente, inconsciente corporal, inconsciente
espiritual; consciente, del latín consciens,
conocer bien; en nuestro estado consciente pensamos, sentimos, queremos y
procedemos con conocimiento de lo que hacemos, por tanto si la persona se dedica
a la maldad, tiene conocimiento de lo que hace; y la persona que se dedica a la
bondad igual tiene pleno conocimiento de su labor; conscientes hablamos, nos
vestimos y desvestimos, comemos, bebemos, sabemos si tenemos calor o frío,
nunca deberíamos odiar, y sí deberíamos permanecer conscientes en cada lugar y
momento en estado de amor y gracia… El subconsciente más cotidiano es cuando
estamos dormidos, en ese momento nuestro estado subconsciente percibe por los
sentidos ruidos, voces que nos pueden traer o nos traen de nuevo al estado
consciente, y cuando tenemos buenos o feos sueños, nuestro estado subconsciente
libera tensiones, y podemos soñar con caras que cuando despertamos, decimos que
nunca las habíamos mirado, pero sí las había fotografiado nuestro estado
subconsciente, sucede que a diario saludamos y hablamos con gente conocida y
tanta más gente con que la rutina nos hace relacionarnos, en comercios, calles,
sitios de culto religioso, escuelas, sitios de salud, pero en ese vaivén pasan
frente a nuestros ojos caras que solo vemos, ahí el subconsciente fotografía, y
cuando soñamos dormidos, algunas de esas fotografías aparecen en nuestros
sueños; y los sueños feos son esos a que les decimos pesadillas… El
inconsciente corporal es como cuando nos desmayamos, estamos en un estado inconsciente
en que no pensamos, ni sentimos, es casi similar a cómo viven las plantas, y
quizás más exactamente corresponde a los estados en coma, es el total estado de
inconsciente corporal… El inconsciente espiritual es cuando el espíritu se sale
del cuerpo, y es lo que llamamos muerte, el espíritu se va en estado de absoluto
inconsciente; y cada uno de esos espíritus inconscientes vuelven a la vida en
formas vivas de animales o plantas, o en el caso de nosotros los seres humanos
recobramos el estado subconsciente, cuando somos fecundados y a partir de ahí
comienza un ciclo de vida, que paulatinamente irá acercándose otra vez al
estado consciente…
Solo Jesucristo fue capaz de vencer a la
muerte, resucitó en absoluto estado consciente, y si somos creyentes, sabemos
que solo Dios es omniscienste, del latín omnis,
todo, y sciens, que sabe, el que todo
lo sabe…