En las más inesperadas
circunstancias
Ochocientos años antes de Jesucristo
Homero al lado de la épica que narra, canta como argumento el asunto erótico
del rapto de Helena por Paris, y seiscientos años antes de Jesucristo Safo de
Lesbos canta la poesía erótica por encima de las demás cosas…
El amor en su dimensión humana y
espiritual es el que vivió y proclamó Jesucristo, y este amor responde
esencialmente a la idea de bien sobre el mal, porque sí el hombre y la mujer
nos enamoramos, pero prevalece el concepto de comprensión mutua en el amor de
alma que es más fuerte que la simple apetencia física…
Todos hablamos del primer amor, que
realmente consiste en nuestro primer enamoramiento, el cual está sustentado en
el gusto por una cara bonita o una linda figura, y ese primer enamoramiento lo
recordamos con alegría y también lo escuchamos en letra de tantas canciones…
En mi vida me he entusiasmado con
sinnúmero de muchachas y mujeres hermosas, en primaria, secundaria, en la
universidad y en mi discurrir cotidiano de diversos espacios y momentos…
También anduve confundido y desde hace algún tiempo, me di cuenta de que el
amor es darse y dar, respetar y comprender a la mujer que me acompaña en los
distintos momentos de alegrías y dificultades…
En la literatura leo y releo obras que
destacan el amor humano y espiritual, entre ellas Los Miserables, Las sandalias
del pescador, Quo Vadis, Las florecillas, la Biblia , La
piedra que era Cristo, y en esas hojas humanas y divinas abrevo mi sed de
paz, alegría y bondad… Y dentro de mí fluye poesía de fragantes lirios
solitarios en silencio, escucho cantos de pájaros, lluvias y ríos, y asumo
gestos de ternuras humanas presentes hasta en las más inesperadas
circunstancias…
