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miércoles, 30 de abril de 2014

Andanza por nuestro idioma 13




Andanza por nuestro idioma             13

     Lectura proviene del latín lectura, es una de las mejores facultades que podemos lograr en algún momento de nuestra existencia; cuando hemos aprendido a leer nos orientamos, si andamos buscando alguna dirección, podemos leer las indicaciones de calles, avenidas, nombres de sitios, casas, edificios, de pueblos o ciudades; con el dominio de la lectura ubicamos el nombre de tiendas, comercios, centros de salud, gimnasios, clubes, escuelas, museos, plazas, estaciones de trenes, aeropuertos; si estamos mirando televisión, podemos seguir los diferentes titulares y anuncios que aparecen en pantalla, igual si estamos en el cine mirando alguna película; con la facultad de la lectura nos informamos de los titulares de periódicos o revistas, nos enteramos del contenido de informes, circulares, memoranda, actas, remitidos; y con el acto de la lectura podemos acceder al inagotable universo de la comunicación y de la información de los momentos actuales; y para nosotros los lectores y lectoras de obras literarias la lectura es un gusto cotidiano, porque nos sentimos dichosos, cuando estamos leyendo alguna crónica que nos llena el tiempo, nos olvidamos del tiempo y de esa sensación de si pasa lento o rápido, igual nos sucede, si leemos un cuento, relato, alguna obra de teatro o novela; yo soy lector desde los ocho años de edad, cuando aprendí a leer en primer grado con las orientaciones de mi maestra; en Mérida me inicié en docencia, y considero que fui un docente incluyente, no designaba lecturas obligatorias, dejaba que cada estudiante eligiera la obra de su gusto, y en el aula en nuestras sesiones de literatura al azar le preguntaba a alguno de ellos por la obra que había elegido y si la estaba leyendo, y se nos iba el tiempo conversando de los títulos, personajes, escenarios y ambientes, tramas, conflictos, terrores y horrores, sueños, peripecias, planos narrativos descriptivos, y al final de cada lapso realizábamos la evaluación escrita, cada quien tenía la obra en su asiento y la podía revisar las veces que quisiera, porque la pregunta siempre era abierta, que escribiera según su forma de contar de qué trataba la obra, haciendo mención de la trama, personajes, y con una visión personal acerca de la lectura seleccionada y leída…
     En el universo de la literatura cada lector o lectora tiene un ilimitado abanico de posibilidades, vamos a nombrar algunos libros, que son un porcentaje ínfimo ante el resto de obras literarias existentes a lo largo y ancho de nuestro mundo, yo he leído y releído la poesía novela La piedra que era Cristo, escrita por el barcelonés y mundial Miguel Otero Silva; la Biblia la leo y releo, y en el Viejo Testamento me deleito leyendo y releyendo Cantar de Cantares, atribuido a Salomón; Los miserables, escrita por Víctor Hugo, Las mil y una noches, narraciones orales arábigo persas, enciclopedias, Divina Comedia, creada por Dante Alighieri, Crónica de una muerte anunciada, Cien años de soledad, obras de Gabriel García Márquez, y en el mundo de poetas y poesías no terminaría de nombrarlos…