Andanza por nuestro
idioma 13
Lectura proviene del latín lectura, es una de las mejores
facultades que podemos lograr en algún momento de nuestra existencia; cuando
hemos aprendido a leer nos orientamos, si andamos buscando alguna dirección,
podemos leer las indicaciones de calles, avenidas, nombres de sitios, casas,
edificios, de pueblos o ciudades; con el dominio de la lectura ubicamos el
nombre de tiendas, comercios, centros de salud, gimnasios, clubes, escuelas,
museos, plazas, estaciones de trenes, aeropuertos; si estamos mirando
televisión, podemos seguir los diferentes titulares y anuncios que aparecen en
pantalla, igual si estamos en el cine mirando alguna película; con la facultad
de la lectura nos informamos de los titulares de periódicos o revistas, nos
enteramos del contenido de informes, circulares, memoranda, actas, remitidos; y
con el acto de la lectura podemos acceder al inagotable universo de la
comunicación y de la información de los momentos actuales; y para nosotros los
lectores y lectoras de obras literarias la lectura es un gusto cotidiano,
porque nos sentimos dichosos, cuando estamos leyendo alguna crónica que nos
llena el tiempo, nos olvidamos del tiempo y de esa sensación de si pasa lento o
rápido, igual nos sucede, si leemos un cuento, relato, alguna obra de teatro o
novela; yo soy lector desde los ocho años de edad, cuando aprendí a leer en
primer grado con las orientaciones de mi maestra; en Mérida me inicié en
docencia, y considero que fui un docente incluyente, no designaba lecturas
obligatorias, dejaba que cada estudiante eligiera la obra de su gusto, y en el
aula en nuestras sesiones de literatura al azar le preguntaba a alguno de ellos
por la obra que había elegido y si la estaba leyendo, y se nos iba el tiempo
conversando de los títulos, personajes, escenarios y ambientes, tramas,
conflictos, terrores y horrores, sueños, peripecias, planos narrativos
descriptivos, y al final de cada lapso realizábamos la evaluación escrita, cada
quien tenía la obra en su asiento y la podía revisar las veces que quisiera,
porque la pregunta siempre era abierta, que escribiera según su forma de contar
de qué trataba la obra, haciendo mención de la trama, personajes, y con una
visión personal acerca de la lectura seleccionada y leída…
En el universo de la literatura cada
lector o lectora tiene un ilimitado abanico de posibilidades, vamos a nombrar
algunos libros, que son un porcentaje ínfimo ante el resto de obras literarias
existentes a lo largo y ancho de nuestro mundo, yo he leído y releído la poesía
novela La piedra que era Cristo,
escrita por el barcelonés y mundial Miguel Otero Silva; la Biblia
la leo y releo, y en el Viejo Testamento
me deleito leyendo y releyendo Cantar de
Cantares, atribuido a Salomón; Los
miserables, escrita por Víctor Hugo, Las mil y una noches, narraciones orales
arábigo persas, enciclopedias, Divina Comedia, creada por Dante
Alighieri, Crónica de una muerte
anunciada, Cien años de soledad,
obras de Gabriel García Márquez, y en el mundo de poetas y poesías no
terminaría de nombrarlos…