Mostrando entradas con la etiqueta Un sencillo sueño. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Un sencillo sueño. Mostrar todas las entradas

jueves, 20 de febrero de 2014

Un sencillo sueño



Un sencillo sueño

     Entre los cinco y ocho años de mi edad viví junto a mi papá unos tiempos para mí únicos e inolvidables, andaba con él en canoa, él bogaba con el canalete y yo usaba la palanca, a veces agua arriba y otras agua abajo por el Apure, con un sobrino de mi papá anduvimos una vez en voladora, y en chalana cargada con algodón, patillas, gasolina y querosén, con ganado o con tortugas…
     Cuando andábamos en la canoa, mi papá iba hablándome y echándome cuentos, y yo lo escuchaba, mientras miraba el barranco, el agua terrosa con remolinos y borbollones, y la gente saludaba moviendo las manos desde las casas o sobre el barranco; en la voladora con el sobrino de mi papá el agua saltaba y nos caía en la cara y otras partes del cuerpo, y era tan liviana y rápida la voladora, y me divertía tanto; y en la chalana con el cuidado de evitar alguna chispa de candela, cuando la carga era de algodón; y probábamos el filo del cuchillo, si la carga era de patillas; y qué decir del extremo cuidado con el fuego, si la chalana iba cargada con gasolina y querosén; en cambio cuando la carga era de ganado, caminábamos por las bordas de la chalana, evitando los cachos de las reses; y cuando iba la chalana cargada con tortugas, caminábamos haciendo equilibrio sobre sus conchas; de todos los momentos de mi vida, estos son para mí mis mejores recuerdos llenos de miedos, de sorpresas por los imprevistos del río, pero también me colmaron de tantas cosas lindas, que ahora me parecen un sueño…
     Recuerdo la vez cuando íbamos en la canoa mi papá y yo para Medanito, no olvido que dejamos el Apure y nos adentramos entre un caño de aguas cristalinas, como a mitad de la andanza por agua mi papá miró una manirota caída, arrimó la canoa y la agarró, era la primera vez que yo miraba una manirota, la concha rugosa y con espinas duras, el color naranja y el olor que todavía me hace suspirar largo y tendido…
     Hay grandes sueños y sencillos sueños, para mí volver a andar en canoa o en chalana es un sencillo sueño, que espero se me haga realidad en cualquier momento sobre alguno de esos caminos que andan…