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sábado, 24 de marzo de 2018

Amaneceres

Amaneceres

       El primer amanecer del Universo, ¿cuándo fue, cómo fue? El primer amanecer del primer hombre y de la primera mujer en este planeta, ¿cuándo fue, cómo fue? El primer amanecer del primer hijo de esa pareja, ¿cuándo fue, cómo fue? Y desde ese entonces, ¿cuántos han sido los amaneceres hasta el día de hoy? Y en el mundo de la diversidad, no tengamos dudas de que cada amanecer ha sido diferente al otro, en cada uno de los infinitos espacios entre este, oeste, norte, sur, cenit y nadir. Yo que me muevo cada día entre 900 metros cuadrados de tierra, que conforman el espacio cercado de casa, llevo aquí más de 18 años, y cada uno de los amaneceres, que aquí he pasado, ha sido diferente uno de otro, ha habido amaneceres con lluvia, otros con lluvia y neblina, algunos solo con neblina, otros con arreboles, algunos con brisa fresca, otros con brisa de resolanas, cada uno de esos amaneceres con cantos de gallos, algunos de ellos con cantos de cucaracheros, de grillos y de ranas, o de ranas sin grillos o viceversa, o con cantos de cristofué y paraulatas o chuchubes… Mas reflexionemos que el mejor amanecer es cuando nos encontramos con la idea cierta de que hay maldad y bondad, de que hay odio y amor, y entonces decidimos darnos el mejor amanecer, nos empezamos a dar solo a la bondad y al amor en cada momento y lugar, en nuestras palabras, en nuestras acciones y en nuestras reacciones, y en este momento llegamos a comprender y a sentir la auténtica alegría de espíritu en Dios.

 Adelfo Morillo