Un reto imposible para
nuestra soberbia humana
Hombres y mujeres no sabemos decir con
certeza cuándo fue el inicio del universo, ni cómo fue, seguimos en hipótesis y
teorías, pero estamos los que nos quedamos con la fe… El cerebro animal
incluido el del hombre también no es conocido con exactitud, y quedan sus
estudiosos en hipótesis y teorías, y yo que solo soy un observador, digo que
contamos con más de cinco sentidos… Y no podemos contar todos los granitos de
arena de una playa, y en las noches creemos que miramos estrellas, y la física
nos dice que solo miramos luces que fueron despedidas por estrellas hace miles
de millones de años, vivimos esa ilusión, y felices los que vivimos ilusiones…
El universo se inició con el tiempo, y no
sabemos precisar ese comienzo del tiempo, sí sabemos que el tiempo avanza y
nunca se detiene, y cada ser viviente por mucho que dure su existencia, es
apenas una nota imperceptible en el curso del tiempo…
Hombres y mujeres han inventado,
descubierto y creado tantas cosas útiles para el bien de todos, una de ellas es
la música, cómo me gusta escuchar música, y cuánto debería gustarnos escuchar
música en sus distintos ritmos, armonías y cadencias… Y en algún momento nos
sorprende en un lugar apartado y en el más apacible silencio el destello de una
florecita silvestre, y sonreímos o lloramos ante tal manifestación de plenitud
y belleza, y nos decimos, sí, hombres y mujeres han creado tantas cosas, pero
no han podido crear siquiera una florecita como la más humilde que se da en
cualquier lugar, y que entregue igual belleza, textura, color y fragancia… No
hemos podido crear algo tan sencillo y diminuto, y mientras permanezca el
tiempo tampoco lograremos crear una florecita en medio del paisaje natural, y siento que es un reto imposible para
nuestra soberbia humana, Dios quiera y andemos por la vida con alegría, fe y
amor…