Cuentos para entretener 5
Mis abuelos maternos que me criaron, Tomás Morillo y
Catalina de Morillo, él nació en La Tigra, Estado Guárico, el 25 de diciembre
de 1.897 y ella nació el 11 de marzo de
1.905 en Casita de Paja, Estado Apure; tuvieron dos hijas, Cecilia Filomena, mi
mamá, y Rosa Amelia; a ellos los llamo papá y mamá, y también criaron a mi
hermano mayor, Rafael Ángel, que nació en Mangas Escoberas, Estado Guárico, el
15 de septiembre de 1.935... Mi mamá Catalina se ocupaba de hacer los distintos
oficios de la casa, lavaba la ropa de nosotros, planchaba, cosía, cocinaba,
mantenía ordenado el hogar; el piso de la casa era de tierra apisonada, y aun
así ella barría con una escoba hecha de esa planta y mantenía aseada la casa
por dentro y los patios por los cuatro costados, decía que ser pobre era
voluntad de Dios, pero ser aseados era obligación nuestra, y en cuanto a
nuestra ropa opinaba que se podía andar con remiendos, pero limpios..., a ella
también le alcanzaba el tiempo para sembrar plantas de flores y sobre todo las
de aliño, cebollín, culantro, yerbabuena; y no quisiera acordarme de cuando
sembró lechugas, y cuando las cosechó de hojas grandes y de verde brillante, se
le ocurrió que yo fuera a venderlas, yo que nunca había salido a vender nada,
las arrancó, las ordenó limpiecitas en una batea mediana de madera y me la dio,
para que saliera a venderlas, a medio cada manojito, me fui, anduve de casa en
casa, tocando y llamando de puerta en puerta por las calles de San Fernando de
Apure, y nadie compró ni un manojito, regresé y, gracias a Dios, esa fue la
única salida en falso de la tal venta; ella cosía a mano hasta liquiliquis y
guardaba en una caja grande de cartón los pedazos de tela de diversas texturas
y colores y en sus ratos libres, se sentaba a escoger retazos de tela, los
cortaba y los iba cosiendo y al final resultaba una sábana multicolor de incontables
pedacitos con que luego vestía la cama matrimonial, ahora recuerdo cómo lucía
esa sábana tendida sobre la cama; en las noches nos sentábamos afuera en el
patio delantero de la casa frente al río, recuerdo la vez cuando era noche de
luna clara y redonda, me quedé mirando la luna y me parecía que en la luna se
veía a una señora cosiendo o tejiendo, eso dije a mi mamá Catalina, ella me
dijo: Sí, es la Virgen María que le está tejiendo unos escarpines al Niño
Jesús...
Adelfo Morillo
No hay comentarios:
Publicar un comentario