Semana Santa marcera-abrilera
Hoy
jueves santo, primero de abril de esta Semana Santa, reviso de nuevo la novela
que Editorial La Oveja Negra, en 1.984, Bogotá, con el nombre de La piedra que
era Cristo.., le publica al escritor barcelonés de Venezuela Miguel Otero
Silva; en la página 157, Jesús dice a María Magdalena: Tus pecados te son
perdonados... Tu fe te ha salvado, vete en paz... Y así fue como María
Magdalena nació de nuevo por obra del arrepentimiento que es una revolución de
la conciencia, por obra de la fe que hace crecer alas en el alma, por obra del
amor que transforma el hollín en harina de estrellas... Hasta aquí parte de esa
página de sin par obra... Viene a
cuento cuando estaba en Mérida de Venezuela, finales de los años setenta,
entramos al cine Glorias Patrias para mirar la película El pájaro azul...,
basada en el libro Blue Bird..., novela que no he leído; y el tema de la
película trata de dos niños, varón y hembra, hijos de padres pobres; estos
niños ven en el parque a unos niños ricos que disfrutan de tantas cosas de
lujos materiales que para ellos por ser hijos de padres pobres son
inalcanzables y se subestiman por ser pobres; entonces aparece una hada buena y
les transforma el hogar puertas adentro en un lugar ahora visible para los ojos
del amor: miran que el fuego en la leña despide estrellas de colores, la harina
toma formas de mariposas o de pájaros, el azúcar se vuelve diamantes
cristalinos, el agua en las tazas son mares y ríos de linfas azules y
transparentes, la brisa que se cuela por las ventanas es música de melodías
maravillosas, con que bailan las zanahorias, las cebollas, las papas, los
cambures...; la que hace de hada buena en la película es Elizabeth Taylor la de
ojos violetas... Mientras escribo, me inunda el perfume de una florecita de
jazmín amela; en el jazminero ya hay un nuevo botón, para darse en perfumes por
esta Semana Santa marcera-abrilera...
Adelfo Morillo
No hay comentarios:
Publicar un comentario