Respeto
por la palabra 89
Labor y cántico salvadores
Hace
ochocientos años aproximadamente Francisco, il Poverello (El Pobrecito) de Asís,
compuso Il Cantico di Frate Sole (El Cántico del Hermano Sol): Alabado seas,
Señor, por todas las criaturas, / por mi hermano sol; / por él haces el día y
nos alumbras... / Alabado seas, Señor, por el hermano viento / y por el aire /
y por la nube, / por la hermana luna y las estrellas... / Alabado seas, Señor,
por el aire / y por el sereno y por todo tiempo, / según el cual das a las
criaturas su sustento... En ese entonces de
Francisco de Asís no había el grado de destrucción de aguas, aire y tierras; se
podía cantar a la naturaleza; hoy cuando somos los primeros causantes del envenenamiento
de aguas, aire y tierras, sí podemos seguir cantando a la naturaleza; mas es
tarea de nosotros, adultos de cada edad, jóvenes, niños y niñas sembrar,
sembrar y sembrar árboles a cada momento en el día tras día; si amamos sobre
todo a nuestros niños, hijos y nietos; pareciera que estamos en un callejón sin
salida, las causas de aniquilamiento del planeta son tantas, difíciles y
complejas, por tal debemos ocuparnos desde ya a sanear aguas, aire y tierras y
a sembrar árboles, millardos de millardos de millones de árboles, labor y cántico
salvadores de criaturas vegetales y animales, de las cuales somos parte
nosotros, hombres y mujeres de este mundo de Dios...
Adelfo Morillo
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