martes, 29 de noviembre de 2016

Joven mujer



Joven mujer

Después de una vigilia,
muy temprano de mañana,
anduve con una joven mujer,
mira con atisbos de gacela,
en sus ojos lleva cadencias de albahaca,
anda la vida con silencios de piscis,
con perfumes de febrero,
camina azules prestancias
que escucho en mi memoria,
ella no sabe que canta en estas notas,
ella no sabe que en estas líneas la sueño,
solo yo sé que ahora escribo para ella,
para que no la venzan los quebrantos,
para que deje ir las tristezas;
para mí es hermosa y nada más,
sé que es real
y existe en mi alegría,
me recuerda que puedo soñar
y no me rindo nunca jamás;
está viva,
existe para mi alegría y mi paz.
Después de una vigilia,
muy temprano de mañana,
me encontré con esa joven mujer,
me llenó de contento,
quisiera ser su único dueño,
que se me ofrezca
y me alegre, esta joven mujer,
que me mire con atisbos de gacela,
con sus ojos con cadencias de albahaca,
yo la sueño,
me sonrío en mi recuerdo,
me encumbro a las nubes,
me dejo llevar en vuelo de pájaros,
me vuelvo lluvia en los ojazos de esa joven mujer,
me vuelvo sueño en sus atisbos de gacela,
ella no lo sabe,
solo yo vuelvo a su encuentro
en mis horas quietas, en mi silencio,
me sumerjo en sus perfumes de joven mujer.

                                                                Adelfo Morillo


No hay comentarios:

Publicar un comentario