Todo cambia menos el amor
Me despertó un ruido en el patio, me levanté
y maté con una chancleta un chipo que estaba sobre mi toalla… Me fui al baño y
en la casa vecina todavía estaba la música de festejos de año nuevo.... Un año que viene y otro que se va…
Se fue un chipo y hay otros más… Escribo
una línea y otras más seguirán… Así se teje la vida de pequeñas y grandes
cosas… Anoche una niña me sonreía, y otros niños jugaban con fuegos
artificiales, y los adultos conversábamos de cosas fortuitas, intrascendentes y
cotidianas… Yo miraba a mi hijo y a mi mujer, y me sentía alegre y tranquilo,
pensaba en el hijo que iba de Caracas a San Cristóbal, y esperaba que llegara
bien al lado de su hijo y de su mujer…
Ahora escucho a un pajarito cantar, y el
martilleo del carpintero en el tallo del yagrumo, y todo continúa, aunque
nosotros decimos que un nuevo año comienza…
Mi hijo aún duerme, mi mujer sazona en la
cocina, no he querido encender el televisor, porque decidí sentarme a escribir
estas naderías…
Según Heráclito, filósofo, El Sol es cada día nuevo, y si hemos
seguido otras ideas de él, entendemos que el Sol es permanente, pero se renueva
a cada instante; porque fue este mismo pensador quien dijo que nunca nos bañamos en las mismas aguas de un
río…
Yo sé que cambio incluso sin darme cuenta,
pero en mis cambios conscientes, intento cambiar para ser mejor ser humano, y
sueño en que así deberíamos hacer todos en este mundo… Un paisaje cambia y esos
cambios rápidos es motivo para los creadores impresionistas; aquí en el llano
llamamos toldo, cuando una nube eclipsa el sol, y de un momento a otro estamos
en un remanso de sombra pasajera…
Cambiamos tantas cosas en el tiempo, nos
trasladamos a distintos sitios, cambiamos posiciones corporales, cambiamos
cosas materiales, y cuando comprendemos el amor, entendemos que debemos
mantenernos siempre en palabras y hechos de bondad…
No hay comentarios:
Publicar un comentario