jueves, 12 de noviembre de 2020

 Caribes

 

Caribe, pueblo aborigen de estas tierras,

Pachamama era uno de los nombres,

dado por ellos a estas vastas extensiones;

Américo Vespucio las designó Novus mundus,

Nuevo mundo, y un tipógrafo alemán

propuso el nombre América,

nombre de mujer como Europa, África, Asia…

Caribe asimismo es lengua aborigen,

con tal nombre Caribe se conoce

en Venezuela la Cordillera Caribe

y en el mundo Islas del Caribe

y mar Caribe o de las Antillas.

Se habla de historia grande

y de historia menuda,

mas la Historia es una sola…

Adolf Meyer Abich en el libro (1.969),

Alejandro de Humboldt 1.769-1.969,

Germany, Colonia,

pág. 150 Cartas de viaje,

nos cita Los caribes son la nación más grande

y musculosa que nunca he visto

Un caribe adulto iguala

a un  Hércules fundido en metal

Arístides Medina Rubio hablaba

y escribió de la pertinencia

de la historia menuda…

Recuerdo que yo escribía

en cuadernos Caribe

y en mi infancia pescaba caribes

Serrasalmo rhombeus,

o pirañas; menuda historia

me dejó un caribe

de un mordisco que me dio

en el dedo meñique

de mi mano derecha,

cuando de siete años pescaba

en la costa del río Apure,

frente al patio delantero

de la casa donde vivía

con mi papá y mi mamá…   

 Adelfo Morillo

martes, 10 de noviembre de 2020

 

Bolívar y Morillo

 

Son doscientos años,

fueron Bolívar y Morillo

allá en Santa Ana de Trujillo;

y fue Sucre el artífice preliminar

de tal encuentro estelar;

aquí los llaneros a doscientos años

honramos a aquellos llaneros

que ya tantos triunfos habían empeñado;

aquellos fueron tiempos de guerra,

ahora hablamos, escribimos

y actuamos solo por tiempos de paz,

para que, paisanos,

entre nosotros florezca el amor

y así Bolívar y Morillo

no hayan arado en el mar.

en aquel encuentro estelar.

                                           Adelfo Morillo

 

domingo, 8 de noviembre de 2020

Al conocimiento con sonrisas

 

Al frente de la entrada sur

de la Universidad Rómulo Gallegos

del Área de Educación,

en el jardín delantero de la casa vecina

está un árbol de sarrapia, Dipterix odorata,

nombre según la Botánica,

del griego botanikós, flora;

el capítulo La copla errante,

de la novela Cantaclaro de Rómulo Gallegos,

así comienza La sabana arranca del pie

de la cordillera andina

Esto es Geografía, del griego geographía,

descripción de la Tierra;

El hombre que calculaba de Malba Tahan

es la amenidad del álgebra, del árabe alyabra;

la palabra pedante filósofo, del griego philósophos,

amigo del conocimiento

y en palabra sencilla aprendiz;

la Universidad es cátedra abierta,

para los filósofos, los aprendices,

para llegar al conocimiento de forma peripatética,

así se aprende mientras caminan los estudiantes

escuchando al maestro que marca el paso;

así comenzó la búsqueda por el estudio

y de tal forma ha de continuar

así sea en cátedra cerrada,

porque la idea de abertura

es de espíritu, sobre todo

en los escenarios universitarios…

Aquí en Villa de Todos los Santos

se hace pertinente significar

que somos llaneros o vegueros,

mas la inteligencia florece

en escenarios citadinos

o en espacios campesinos;

cuando empecemos a superar tantas cosas,

de entre ellas la jactancia o petulancia,

entonces comenzaremos a andar con la alegría,

esa que nos viene desnuda de lo interno

y que nos lleva a encontrar el conocimiento

en las cosas menudas como la luz en la gota de rocío

hasta quedarnos en el misterio del Universo,

sonrisa inextinguible que se expande en el tiempo…

Adelfo Morillo

 


jueves, 5 de noviembre de 2020

 

Caminos y horizontes

 

La brisa anunciaba veranos en el llano,

era comienzos de noviembre

de mil novecientos noventa y tres,

se hizo presente la Universidad Rómulo Gallegos

con el Área de Educación

en Villa de Todos los Santos…

Han pasado tantas Lunas

hasta este noviembre

de dos miles veinte…

Viva el estudio, arriba la Academia,

vivan los estudiantes de Educación

y de las diversas disciplinas del saber…

La universidad sigue adelante con su bandera

de aprendizajes sin fin…

La fiesta anda en nuestros espíritus

de estudiantes y profesores,

la Academia es una sola

y en este llano de porfías.

vivan la ciencia y la poesía…

El libro es una flor de colores y formas,

donde abrevamos con dedicación y amor,

el aprendizaje nunca termina,

poco a poco nos ilumina

y nos abre certeros Caminos y horizontes…

Adelfo Morillo  

miércoles, 4 de noviembre de 2020

 

Conversa de llaneros

A  Argenis El Pollo Rojas

 

En el llano se habla de tantas cosas

y se habla como solo se habla en el llano,

cada cosa se nombra por sus colores,

por sus caídas, por sus sudores y olores,

caminamos y capiamos (llamamos la atención)

a gentes conocidas y conversamos,

cómo nos gusta la conversa…

En el llano nos gusta escuchar a la gente leída,

nos infunde respeto y admiración,

que habla como si fuera un libro abierto,

puede hablar de libros y los refiere,

si mentamos (nombramos) la forma de habla

de aquí de estas sabanas y pajonales,

nos puede preguntar:

¿Ustedes recuerdan los long play? (discos de larga duración)

En uno de esos fue grabado el contrapunteo

de la leyenda de cuando cantó Florentino con el Diablo

y en el lado A completo comenzaba con una conversación

entre dos llaneros, así decían:

-¡Ah mandilata de aguacero esa que está cayendo!

Se parece a la noche de cuando cantó

Florentino con el Diablo,

ah si encontráramos quien nos contara ese pasaje,

ah compay, Venancio, échenos el cuento ese del reto

de cuando cantó Florentino con el Diablo…

-¡Guá sí cómo no!, pero me dan una mascaíta

y me prestan el cuatro:

Esto pasó jace mucho tiempo,

cuando se jallaban copleros de verdad

porai por esos llanos…

Y si leen Cantaclaro de Rómulo Gallegos,

Florentino y el Diablo de Alberto Arvelo Torrealba,

Memorias de Mamá Blanca de Teresa de la Parra,

o si le prestamos atención a las letras

de las canciones Mi querencia de Simón Díaz,

a las de Dámaso Figueredo

o a las de este cantor de Elorza Jorge Guerrero

y para no hacer tan larga esta conversa,

traigamos a la memoria un verso de Alcaraván del estero

de Eneas Perdomo

Paso llano en tu camino jagüey de sabana muda

Mudo me quedo, amigos llaneros,

para disfrutar de esta conversa,

mientras comemos carne asada

y escuchamos arpa, cuatro y maracas

y el tañío de estos amigos copleros…

Adelfo Morillo

 

sábado, 31 de octubre de 2020

 

Sueño y vigilia

Villa de Todos los Santos

 

Anoche soñaba momento de ingravidez,

volaba y sobrevolaba la inmensidad del llano:

sabanas con árboles, sabanas sin árboles,

espacios solo con pastos sabaneros,

unas matas, otras matas y más matas;

de pronto una mesa llana,

refrescada por un río

y miro a un grupo de gentes:

hombres, mujeres, dos frailes,

están reunidos. los frailes hacen la oración,

invocan a Dios, hablan, es nacimiento de un pueblo,

pronuncian: Pueblo de Todos los Santos de Calabozo…

Demarcan sitios sagrados, de gobierno, de justicia civil,

hay alegría en perfume de sueños,

mechones de humo de fogones para los festejos,

primero de febrero de mil setecientos veinticuatro,

mañanita de brisas veraneras,

mañana de resolanas y de nubes viajeras,

sol, brisa y sol,

aguadores, cargadores de agua a pie o en recuas

van al río y regresan rociando terroneras y mastrantos,

de día la luz del Sol,

de noche alumbran las estrellas

y la Luna cuando se hace presente,

Mesa de Calabozo bordeada por el río Guárico;

mas despierto y es 1º de noviembre de dos miles veinte,

me confunden el sueño y la vigilia,

por momentos me quedo en suspenso,

mas, sí es dura esta realidad,

aun seguimos cocinando en fogón,

andamos tiznados, ahumados,

negritos por el humo del fogón,

parecemos negritas de carnaval,

también seguimos cargando agua del Guárico,

día tras día en un continuo vaivén,

cual olas de río o de mar,

y seguimos de día con luz del Sol

y de noche nos alumbran las estrellas

y la Luna cuando se hace presente;

un tío dice: Estamos fuñíos…,

y Alfredo Moreno dice:

¡Tan bien que estábamos

y le cayó ranas a la laguna..! 

Mas te queremos, Villa de Todos los Santos,

hoy 1º de noviembre de dos miles veinte,

es tu Onomástico con resolanas

y con perfumes de sueños y de mastrantos…

Adelfo Morillo