Un canto de amor a la Universidad Rómulo Gallegos
El historiador guariqueño Adolfo
Rodríguez en su libro El Estado Guárico,
Orígenes, Mundo y Gente… (1994) Editorial Cultura, escribe en la página
142, 25-7-1977: El Presidente decreta las
universidades nacionales experimentales Francisco de Miranda en Coro y Rómulo
Gallegos de los Llanos Centrales con sede en San Juan de los Morros y designa
para esta una Comisión Organizadora.
Este el comienzo en tiempo y espacio de la
Universidad Rómulo Gallegos, que en
el devenir va a tomar como lema Caminos y
horizontes, entresacado del último capítulo Toda horizontes, toda caminos de la novela Doña Bárbara, escrita por Rómulo Gallegos, epónimo insigne de la
Universidad.
25 de julio de 2017, cuarenta años,
cuatro décadas, ocho lustros en el paso del tiempo, y la Universidad para esta
fecha cuenta, además de su sede en San Juan de los Morros, con el núcleo de
Ciencias Veterinarias en Zaraza y con el núcleo de la Villa de Todos los Santos
de Calabozo.
Alma
Mater, Madre Nutricia viene a significar en lengua castellana, Madre que
alimenta el buen crecimiento del intelecto de su baluarte humano, profesores y
estudiantes; la etimología da sorpresas, como la misma raíz de las palabras
latinas alma y alumno, las dos
significan nutricia, por cuanto el alumno necesita nutrir de conocimientos su
intelecto, gracias a las orientaciones doctas de sus profesores.
Autonomía, la etimología dice que viene
del griego, de aquí la toma el latín, y de este llega al castellano, y uno de
sus significados es la Potestad que dentro del Estado pueden gozar
municipios, provincias, regiones y otras entidades de él, para regir intereses
peculiares de su vida interior, mediante normas y órganos de gobierno propios;
y dentro de esas entidades hay instituciones que también tienen la potestad de
darse su propio gobierno; y una de tales instituciones es la Universidad,
recordemos que para el año 1827 se hizo la propuesta para que el médico
eminente Doctor José María Vargas fuera rector de la Universidad de Caracas,
mas dentro de los Estatutos de la Universidad no estaba contemplado que un
médico pudiera ocupar cargo de Rector, y se dio el caso de que el Libertador Simón Bolívar ya conocía de
los méritos del Doctor Vargas, y además de que era el Presidente el que
designaba Rector de la Universidad, el Libertador
modificó los Estatutos de la Universidad de Caracas para que fuera el claustro
de la Universidad el que dictara los Estatutos y la institución se diera su
propio gobierno, y fue así como el Doctor José María Vargas fue designado
Rector de la Universidad de Caracas, y este hecho fue punto de inicio de la
autonomía universitaria.
Cátedra y libertad de cátedra, la
etimología dice que viene del griego, de este la toma el latín, y llega al
castellano con el significado de Asiento
elevado, desde donde el maestro da lección a los discípulos; y la libertad de cátedra es porque el
profesor universitario es libre de planificar el estudio más pertinente y
actual de la disciplina que dicta a los estudiantes.
La historia de Venezuela en su
conformación política tiene varios procesos, 1810 se puede llamar el proceso
oficial, cuando los criollos descendientes de los conquistadores españoles
empiezan a declararse libres y con potestad para ejercer el gobierno de la
Provincia de Venezuela; en 1811 estos descendientes criollos declaran la Independencia
de Venezuela, desde ese 1811 hasta 1821 y 1823 se da ese proceso de avances y
retrocesos en la lucha armada cruenta hasta los triunfos de Carabobo y del lago
de Maracaibo, y desde 1823 hasta 1830 cuando se da el proceso de unos a favor y
otros en contra de que Venezuela siga o no en el gran marco geopolítico de Colombia;
y 1830 cuando finalmente Venezuela se hace República autónoma, a partir de esa
fecha comienza el proceso de Venezuela nación y país, y hasta este 2017 son 187
años de conformación de la nacionalidad venezolana, y si tomamos como
referencia el año 1827, cuando se da la autonomía de la Universidad de Caracas,
y que a la vez sirve de marco de referencia para la educación y los estudios en
su más alto grado, como lo es la Universidad, podemos hacernos tantas preguntas
referidas al papel que ha debido desempeñar la moral y las luces en la cultura
de nuestro país.
Observemos en el laboratorio de calle
cómo nos comportamos en nuestra cotidianidad, qué escuchamos en boca de la
gente en el pueblo, ¿sobreabundan las groserías en palabras y comportamientos?,
si la respuesta es afirmativa en una muestra representativa consensual, podemos
hacernos preguntas que tienen que ver con el deber ser de maestros y maestras,
de profesores y profesoras, en maternal, preescolar. inicial, especial,
escuelas primarias, liceos y colegios, pregrados y postgrados universitarios.
Ahora bien, fijémonos en los cuarenta
años de la Universidad Rómulo Gallegos
con su lema Caminos y horizontes,
hasta la fecha ya hay unos cuantos miles de egresados de nuestra Alma Mater, somos corresponsables de esa
realidad cotidiana en la que convivimos en diversos momentos y espacios, por
tanto es tiempo ya de dejar a un lado toda suerte de supersticiones, y que en
cada momento se alce la luz de la razón y del conocimiento; es tiempo de dedicarse
al trabajo y al estudio, de profesores consagrados a su labor académica y de
estudiantes dados a forjarse y a crecer, y tanto profesores como estudiantes en
buenas morales y luces; es momento de enraizar nuestra identidad patria sin
aislarnos de los aconteceres regionales y mundiales; es a partir de este día y
en el suceder de uno y otro día cuando podemos mirar hacia atrás y levantarnos
por sobre innumerables equivocaciones, para dedicarnos con sinceridad en el
amor por esta nación, a los que nos corresponde trabajar, al trabajo justo,
libre y honrado, y a los que les corresponde estudiar, a estudiar para ser
excelentes en la competencia cualitativa, tanto para la empresa colectiva como
para la tarea personal de responsabilidad en cumplimiento del deber.
Cuatro décadas de Caminos y horizontes abiertos, en donde tantas cosas no se hicieron
bien, y por tanto a partir de este presente enrumbarnos con firme tesón, porque
ese laboratorio de claustro y de calle muestre mejores escenarios de comportamientos
y de luces, insisto en estas dos ideas que atisbó Simón Bolívar en el Discurso de Angostura, en 1819, y las
afirmo y reafirmo, porque seguramente tengo de idealista, pero sé que también tengo
de realista, en el sentido de que somos nosotros los venezolanos, los
universitarios de estos Caminos y
horizontes los que podemos construir y ensayar y que los experimentos los
evaluemos con satisfacción en el contacto con la gente de calle, que son
convecinos que disfrutan o sufren junto a nosotros, unos más allá y otros más
acá y más aun los que están a nuestros lados de casa.
Ocho lustros con tantos yerros, pero a
partir de este instante y en el suceder de instantes futuros debemos asumir que
sí somos el claustro universitario abierto a la comunidad guariqueña, llanera,
nacional y mundial, para cimentar estudios cientificohumanísticos que sean
reflejos ciertos de Caminos y horizontes
en las gentes de nuestros pueblos, campos y ciudades, gentes reflejos de buenos
comportamientos en palabras y en hechos y de buenas luces de concordia, de paz,
de justicia social y de amor en nuestra nación, Venezuela.
Adelfo Morillo
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