Tras de una
vida sencilla 52
El viernes amaneció con frescuras
de lechugas y de manantiales, la noche anterior había caído una tenue llovizna,
me preparé para ir a encontrarme con los participantes de la Especialidad Lengua en el liceo Alexander von Humboldt; salí de casa, y
cuando iba llegando a las Brisas de la
Represa, se detiene una camioneta, la choferesa baja el vidrio, y me dice Venga, profesor, es Marianny, una
de las participantes; regresamos a casa a buscar Florentino y el Diablo, luego nos dirigimos a buscar a Marién,
también participante; mientras vamos en camino, Marianny me informa que en el
liceo se va a realizar el Festival de la
Voz Liceísta; y comento que así no vamos a poder trabajar, por tanto le
digo que me deje en la sede del Área de Ciencias de la Educación de la Universidad
Rómulo Gallegos, en Merecurito, muy
cerca del liceo Humboldt, para hablar con el Decano de esta Área, y solicitarle
que nos ceda una aula para llevar a cabo la actividad, hablo con el Decano,
Doctor en Educación, Rodolfo Moreno, y no solo me cede el aula por este
viernes, sino también por cada viernes, hasta el mes de diciembre, cuando finalizamos
el primer trimestre; llamo por teléfono celular a Marién y le digo que le
informe al resto del grupo que vamos a estar en el aula 4 del Área de Educación
de la Universidad Rómulo Gallegos, en
su sede de Merecurito; poco a poco empiezan a llegar, y cuando completamos el
grupo, iniciamos la actividad con planteamientos de cómo asumir la evaluación
en el transcurrir de los tiempos actuales…
La evaluación cualitativa formativa
En las aulas necesitamos
llevar a cabo la evaluación cualitativa formativa, que le dé posibilidad a los
estudiantes de ir regulando gradualmente su aprendizaje; y en el que los
docentes demos tiempo y esfuerzo para orientar sobre todo a los estudiantes con
mayores dificultades para el logro de competencias en el conocimiento, y esto
es un compromiso en el aprendizaje de niños, jóvenes y adultos, en donde
docentes y estudiantes con sentido humano sepamos valorar los éxitos, logros,
dificultades, dudas, fortalezas y debilidades, en esta evaluación permanente y
continua…
En esta evaluación contemplamos
cómo se va aprendiendo, cuáles son los progresos, cuáles son los indicadores de
dichos progresos, qué dificultades se presentan, y cuáles son sus causas; y
esta evaluación cualitativa formativa nos exige definir claramente los
objetivos, el nivel de exigencias de las tareas, criterios de evaluación, para
que los estudiantes asuman la responsabilidad de cómo desarrollar su aprendizaje;
esto en cuanto a la evaluación en general, y en cuanto a la evaluación en el
Área de Lengua, intentamos elegir contenidos que conlleven al aprendizaje con
todos los sentidos, porque en esta disciplina del conocimiento tomamos en
cuenta la cotidianidad de cómo escuchamos, hablamos, leemos y escribimos, y
específicamente en la parte de lectura y de escritura contemplamos aspectos
ortográficos, morfológicos, sintácticos y semánticos; y en conjunto todos estos
aspectos formales se encuentran inmersos en el universo del lenguaje, donde
debemos abocarnos al estudio de la Lingüística; y así podemos aceptar que estos
criterios son válidos en la evaluación cualitativa formativa del Área de
Lengua, y con el añadido de que los asuntos de pensamientos, sentimientos y de
creación nos llevan a adecuar criterios de evaluación más amplios, más abiertos
y más subjetivos, sin alejarnos de la objetividad pertinente de esta forma de
evaluación…
Seguidamente, comenzamos
con la evalución fijada para este viernes, en que cada participante hizo
despliegue de su discurso oral, y también del acopio de textos y de imágenes
pertinentes a dos leyendas llaneras, El
Silbón y Florentino y el Diablo…
Los participantes que eligieron
El Silbón, a medida que iban
exponiendo, nos ilustraban y nos fueron enterando de que esta leyenda forma
parte de la oralidad, que nos viene de nuestros antepasados, y nos ha llegado
de boca en boca, de generación en generación, y se ubica en los estados
Portuguesa, Barinas y Cojedes, y en ella se habla de un drama terrible, de
dónde, cuándo y cómo un hijo mata al padre, y a partir de ese momento queda
maldito, y empieza a ser una alma en pena, con figura de hombre larguirucho y
flaco, portador de un saco de huesos de humanos, y en su andar y desandar se
deja reconocer por un escalofriante y terrorífico silbido juiiiiijuiiii… juiiiijuiiiii…; en medio de un ambiente de
expectación y de suspenso creado por los participantes, nos seguían comunicando
que hay una grabación, en que hablan dos hombres, uno de nombre Juan Hilario o
Juan parranda o parrando, porque a parranda, parrando, fiesta o baile de que él
se enteraba, por muy lejos que fuera, y así lloviera, tronara o relampagueara,
ahí seguro que estaba presente, Juan Hilario…
Era un tres de mayo,
como a las seis de la tarde,
fueron grandes tempestades
y relámpagos en el aire…
No vayas para la fiesta,
te dijeron, Juan Hilario,
que en tierras de
Portuguesa
va un espanto desandando…
Esto era lo que contaban
del Silbón y la parranda,
que una noche se
encontraron
Hilarión y el desandas…
El que vaya de parranda,
que se vaya preparando,
que si la noche lo agarra,
el Silbón lo está esperando…
Después tomó la palabra el
grupo de participantes que eligieron Florentino
y el Diablo, y uno a uno se fueron turnando y nos fueron diciendo que esta
leyenda tiene su basamento en la oralidad de las coplas, que se vienen
escuchando en las inmensidades del llano, y que tenemos su mejor conocimiento
de tal leyenda, gracias al poeta y escritor barinés Alberto Arvelo Torrealba,
que la recopiló y la escribió en versos octosílabos, y que hizo tres versiones
de ella, de fechas 1940, 1950 y 1957; y que paralelo a la poesía, Rómulo
Gallegos escribió la novela Cantaclaro,
y el creador calaboceño Antonio Estévez en música, compuso con versos de Florentino y el Diablo de Arvelo
Torrealba, la Cantata Criolla; y finalmente
los participantes optaron por hablar del Reto,
de la Porfía, y del duelo
contrapunteo Fliorentino y el Diablo,
y en donde Florentino representa la fe en Dios, y el Diablo, no hace falta
decir que es la maldad, la muerte del alma…
El Diablo reta a Florentino
- Amigo, por si se atreve,
aguárdeme en
Santa Inés,
que yo lo voy a
buscar
para cantar con
usté…
Florentino responde
- Sabana, sabana, tierra
que hace sudar
y querer,
parada con tanto rumbo,
con agua y muerta de sed,
una con mi
alma en lo sola,
una con Dios
en la fe;
sobre tu pecho
desnudo
yo me paro a
responder:
Sepa el
cantador sombrío
que yo cumplo con mi ley
y como canté
con todos
tengo que
cantar con él…
El Diablo comienza el
contrapunteo
Catire quita
pesares,
constésteme
esta pregunta:
¿Cuál es el
gallo que siempre
lleva ventaja
en la lucha
y aunque le den en el pico
tiene picada
segura..?
Florentino termina el
contrapunteo y triunfa sobre el Diablo
Mucho gusto
en conocerlo
tengo señor
Satanás.
Zamuros de la
Barrosa,
salgan del
alcornocal
que al Diablo
lo cogió el día
queriéndome
atropellar.
Sácame de aquí
con Dios,
Virgen de la
Soledá,
Virgen del
Carmen bendita,
sagrada Virgen
del Real,
tierna Virgen
del Socorro,
dulce Virgen
de la Paz,
Virgen de la Coromoto,
Virgen de
Chiquinquirá,
piadosa Virgen
del Valle,
santa Virgen
del Pilar,
fiel Madre de
los Dolores,
dame el
fulgor que tú das,
¡San Miguel!,
dame tu escudo,
tu rejón y tu
puñal,
Niño de Atocha
bendito,
Santísima
Trinidá…
Adelfo Morillo
No hay comentarios:
Publicar un comentario