“La computadora es una maravilla, es
algo mágico”
En febrero de 1977, mi amiga Maora
renunció a las horas de Francés, que dictaba en un Colegio en Mérida, y a pesar
de su llanto me dijo, que si yo quería dar esas horas, fuera hasta ese Colegio
y allí ofreciera mis servicios; yo estaba cursando cuarto semestre de Francés
en la Escuela
de Letras, y así lo hice, fui y hablé con el Subdirector y con el Administrador
del Colegio, y esa misma semana comencé mis actividades docentes, eran cuatro
horas semanales y luego me asignaron también la asignatura Latín con tres horas
semanales, en la misma sección de Segundo Año de Humanidades.. Ya yo me había
casado y teníamos a Adrián, nuestro primer hijo de apenas dos meses de nacido…
Teníamos nuestro sitio de dos habitaciones, que habíamos administrado como un
lugar apropiado con las mínimas comodidades, ahí teníamos cocina, comedor,
sala, y la otra habitación nos servía de dormitorio con nuestra cama y la cuna
de Adrián… Ilva dejó por un tiempo los estudios de Medicina (más adelante
continuó y se graduó en Cirugía Médica), y yo en 1978 me gradué en Letras, y en
el Colegio me asignaron las cuatro secciones del Segundo Año de Ciencias,
porque hasta 1977 funcionó Humanidades… Desde cuando dicté mi primera clase, a
pesar de todo el miedo que viví en esa mi primera tarde, fue tanto el miedo y
los nervios que casi me desmayo, pero en ese momento me di cuenta de que esa
labor me llenaba de alegría y de ganas de dar, ayudar y orientar, y así ha sido
hasta este 2013, cuando estoy jubilándome de la Universidad Rómulo
Gallegos; mas sé que si me invitan para dictar charlas, ponencias, talleres o
alguna actividad afín a educación, acudiré gustoso con idea de que mis
orientaciones puedan ser útiles en alguna medida…
Si hago un esbozo de mis experiencias,
puedo significar que desde cuando aprendí a leer, he sido y sigo siendo un
lector de cuanta información escrita llega a mis manos o pasa frente a mis
ojos…. Considero que la lectura es una de las más hermosas formas de lograr aprendizaje,
porque afirmo que a cada segundo estamos aprendiendo algo por medio de la
lectura o por tantos otros medios cotidianos que nos deparan aprendizaje…Tantas
veces sin que queramos, escuchamos música, decires, sonidos, ruidos que están
cercanos a nosotros, o con los ojos miramos el pasar de las nubes, el vuelo de
los pájaros, el peine de la brisa sobre el follaje, y cada una de esas cosas
nos brindan algún aprendizaje…. Hasta hace pocos años yo escribía a máquina,
ahora escribo frente a la computadora, y agradezco tantas labores, gracias a la
máquina de escribir, pero como dijo García Márquez respondiendo a un
periodista, que le preguntó si él escribía en computadora, y este eximio Nobel
de Literatura le dijo:
-“Claro que sí, la computadora es una
maravilla, es algo mágico…”
Con esto yo dejo de manifiesto, que no
podemos negarnos a ninguna forma de aprendizaje, ni a las bondades de la
tecnología y de la ciencia…
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