Apreciado lector, tu escritura está
en ti como tu sombra (1)
Cuando estamos aprendiendo a leer y a
escribir, nos parece que estamos descubriendo otros mundos…Y cuando ya sabemos
leer y escribir, un alto porcentaje de alfabetos poco se dedican a leer y a
escribir, y quizás descuidamos más la escritura que la lectura… Consideremos
que nosotros deberíamos escribir diariamente, no con idea de publicar, sino
para conversar nuestras cosas con nosotros mismos, y si se diere la ocasión
para compartirla con alguien… Comencemos por decirnos que nada escapa a la
escritura, tenemos infinidad de cosas y motivos que nos da la realidad, y
además la otra infinidad de asuntos que nos prodiga la imaginación, la
inventiva y la creatividad para lo fantástico… Podemos escribir algo referente
a una silla, pero igual podemos contar acerca de un unicornio, la escritura nos
sirve para hablar de cosas tangibles, pero asimismo nos permite adentrarnos en
mundos imaginarios, fantásticos… Escribo estas ideas para ti, apreciado lector,
para que te des cuenta de que la escritura está dentro de ti, te acompaña como
tu sombra, anímate y comienza a escribir, vence todo miedo, y realízate mejor
en la escritura que es componente de tu vida… Si sueñas dormido, cuando
despiertes, escribe lo que soñaste; si miras algún gesto lindo en alguien, ve a
tu sitio de escritura, y escribe ese detalle fortuito que lograste presenciar;
si te sientes cansado, fastidiado, hastiado, agarra ese momento y cuéntalo y
descríbelo; cuando escuches una canción que te saca de ti, ve y escríbela; si
ves una película que te hace soñar, anda y cuéntala con tu forma particular de
escribir; en nuestra vida cotidiana atravesamos momentos de angustia, tristeza,
dolor o alegría, cada uno de esos instantes esperan porque tú los escribas, es
tu literatura en la forma como tú la escribes, no te intimides, no digas que
después lo vas a hacer, no, solo siéntate y escribe, después revisas, cambias,
mejoras, modificas, porque es tu arte particular; si te guste mirar caer la
lluvia, disfrútala, observa y luego anda y escribe; si estás enamorado por
primera vez, toda esa emoción y alegría, no las dejes escapar, atrápalas como
si fuera una fotografía, y vuelca esa emoción y alegría en tu propia escritura;
si estudias y alguna vez no te provoca ir a clase, desenfádate y solo escribe
ese impulso, que logras vencer, o por el contrario te jubilas, y te quedas escuchando
música, mirando televisión, chateando o navegando en la red…
No hay comentarios:
Publicar un comentario