domingo, 19 de febrero de 2017

Seminario zamorano en la Villa de Todos los Santos 1

Seminario zamorano en la Villa de Todos los Santos          1

       El miércoles 15 de febrero de dos mil diecisiete, a las diez de la mañana se dio inicio al Seminario Vigencias del pensamiento zamorano, en la sede de la Casa de la diversidad cultural…, ubicada en la calle seis, Miranda, entre carrera siete, Brión, y carrera 8, Las Mercedes; actividad dirigida por el Área de Humanidades, Letras y Artes, específicamente por el Decanato de la Escuela de Historia, de la Universidad Rómulo Gallegos, en la Villa de Todos los Santos de Calabozo, junto con el Ministerio para la Educación, Ministerio para la Cultura y la Red de Historia, Memoria y Patrimonio; el Seminario consta de cuatro jornadas, la primera es la de esta fecha y tiene por nombre Insurreciones campesinas y antiesclavistas en los llanos venezolanos durante los años de 1840 a 1863, con la ponente Magister scientiarum Daniela Loreto, y de relator el Licenciado en Historia José Chouza; para el día tres de marzo, a las nueve de la mañana, en el mismo sitio, el tema es Federación, y el ponente será el Coronel Emilo Arévalo, de relator el Licenciado Francisco Sulvarán; para el día 15 de marzo, a las nueve de la mañana, igual en el mismo sitio, el tema es Liderazgo de Ezequiel Zamora en la insurrección campesina en Venezuela a mediados del siglo XIX, de relatora la Licenciada en Historia Nohemí Pérez; y para el día 30 de marzo, a las nueve de la mañana, el tema es Vigencia del pensamiento de Ezequiel  Zamora, la ponente será la Doctora Nelly Guilarte, y la relatora la Licenciada Maglea Montilla; el auditorio estuvo copado, y después de entonar el Himno Nacional y el Himno del Estado Guárico, dirigido por la Profesora Mirla Arveláez, tomó la palabra el Decano del Área de Humanidades, Letras y Artes, Profesor José Aquino, que dio la bienvenida en nombre de las autoridades universitarias a los presentes villatodosantinos, y significó la relevancia que tiene para la ciudad y para la universidad, el dar acogida a las distintas visiones acerca del pensamiento zamorano, en aras de vislumbrar verdades y despejar especulaciones en el marco de la historia de hombres, mujeres y acontecimientos que han fijado bases fundamentales en la geopolítica venezolana, latinoamericana y mundial; hizo notar que la organización de tal actividad cuenta con la participación decidida del Licenciado José Román y de la Magister scientiarum Delys Febres, ambos por la Misión Cultura, y también por maestros y estudiantes del Municipio Escolar Número 2; entre los presentes estuvieron Profesor Guillermo Prieto, anfitrión, Profesora Zenaida Pérez, Directora del Programa de Historia, la Profesora Erlinda León, la Profesora Nancy Delgado, por el Municipio Escolar Número 2, y Profesores y estudiantes de la Escuela de Historia; en el espacio y tiempo abiertos para la poesía, escuchamos recitar al estudiante de Tercer año de la Escuela de Historia y poeta Freddy Mejías y a la estudiante de Segundo año y poeta Yannis Machado, que con sendos poemas destacaron el protagonismo del General Ezequiel Zamora; y en el marco de la ponencia ya nombrada líneas arriba, la misma estuvo centrada en el aspecto campesino y de cómo las exigencias de estos siguen incumplidas hasta los días actuales, de cómo el lema de Tierra y hombres libres…, debe volver a alzar y hacer validar sus banderas, de cómo la Reforma Agraria no pasó de ser más que un espejismo en el horizonte del país…; y asomo mi idea de que cada trabajador debe tener garantizados sus derechos a casa propia, atenciones de salud y medicamentos, educación para sí y para sus hijos, tiempos de vacaciones y de recreación, y al final de sus labores, después de cumplir con los años de servicio que estipula la ley, tenga asegurados la pensión de jubilación y el pago de prestaciones de inmediato, y asimismo la pensión de seguridad social…; cuando culminó la actividad, refulgía recio sol llanero sobre este pedazo de sabana que desde hace casi trescientos años empezó a hacerse pueblo…

                                                       Adelfo Morillo  

Sé, mi bien

Sé, mi bien

María, cuentas en mi memoria,
aquí me quedo,
porque sé, mi bien,
cuánto te quiero…

Cuando me voy,
andas conmigo,
no pesas ni molestas,
andas conmigo
en mi pensamiento…

Nunca digo adiós,
porque nunca te quedas,
solo digo,
te sigo mirando 
en mi pensamiento…

Son tantas las cosas
que no me dices,
son tantas las cosas
que sí te digo,
para ti no tengo olvido,
porque siempre 
andas conmigo…

María, cuentas en mi memoria,
aquí me quedo,
porque sé, mi bien,
cuánto te quiero…
                
                                    Adelfo Morillo

Ahora y ya


Ahora y ya

Ahora puedo dar 
un poco más de mí,
ahora puedes dar
un poco más de ti…

El tiempo es corto y ya,
ya pudiera ser el fin,
la vida es breve y ya,
ya no podemos mentir…

Este presente nos llama,
nos llama a ti y a mí,
vamos a su encuentro
con alegres ganas sin fin…

Vamos con tenaz amor,
no nos hagamos esperar,
el presente es de ahora,
de este ahora sin igual…

Vamos, tú y yo,
vamos a amar en presente,
vamos ahora y ya,
construyamos en amor y paz…

Ahora puedo dar 
un poco más de mí,
ahora puedes dar
un poco más de ti…
  
                                 Adelfo Morillo

lunes, 13 de febrero de 2017

Dulce anhelo

Dulce anhelo

Di muy quedo, dulce anhelo,
que te sientes bien
y que a cada instante
te inundas de amor…

Di muy quedo, dulce anhelo,
que por amar así
sumas momentos gratos
y que en cada espacio
andas con ilusión…

Di muy quedo, dulce anhelo,
que el aliento que respiras
acrecienta tus ganas de vivir;
anda por la vida
con alegrías siemprevivas,
canta con gratitud…

Di muy quedo, dulce anhelo,
que te sientes bien
y que a cada instante
te inundas de amor…


Adelfo Morillo

Te recuerdo

Te recuerdo
Te recuerdo,
en mis mañanas, tus miradas,
en mis tardes, tus palabras;
te recuerdo,
en mis noches, tus perfumes,
en mis días, tus andares quedos de amante;
te recuerdo desde aquella primera vez,
cuando no sé si me miraste,
yo no olvido de cuántas cosas pensé,
y me dije y de ti comencé a hablar;
y ya no fue un pensamiento,
andábamos juntos
por calles y veredas,
por montañasy ríos,
bajo lluvias, soles o lunas,
entre fríos y neblinas;
y de esos días y noches
ya no he vuelto a olvidar;
y ahora pienso y siento a solas conmigo,
te recuerdo
y te me quedas en aquella primera vez
y recuerdo
aquella tarde de perros,
frente a la montaña azul
y recuerdo que es nuestro film
de sonrisas y más sonrisas,
de sonrisas y lágrimas
y de tantas alegrías y emociones,
y te recuerdo en la brisa que llega
y en las hojas de las plantas
y en la línea de la canción Cartas Amarillas…,
cantada por Nino Bravo
y en una flor que entre dos hojas se durmió…,
te recuerdo…

Adelfo Morillo

Letras y palabras


Letras y palabras

En noviembre de mil novecientos noventa y nueve
nos mudamos a la casa que compramos,
tenía ochocientos metros cuadrados de patio,
solo contaba con cinco ciruelos,
tres limoneros y un fregosal;
a los pocos días sembré una palmera y dos cocoteros,
nuestro hijo, Fabio, tenía un año de edad,
y la niña, Airene Fabiola, tenía tres meses,
qué bien se siente estar bajo techo propio,
mi mamá había pasado unos días con nosotros,
y un día de finales de diciembre
la niña amaneció con quebrantos,
la llevamos al hospital,
el pediatra de turno diagnosticó que era un cuadro viral,
le estuvimos dando los medicamentos
que el médico con récipe designó,
hasta la tarde del miércoles cinco de enero,
cuando la llevamos con el pediatra que la atendía,
la auscultó y nos dijo No me gusta los signos que presenta,
voy a auscultarla de nuevo,
así lo hizo y nos confirmó
La niña presenta signos de meningitis,
hay que hospitalizarla de inmediato
Y el juevesa las once y media de la noche,
seis de enero, Día de Reyes,
Airene se quedó sin aliento…
La vida sigue y sigo sembrando plantas en el patio,
sábilas, mapurites, colombianas, albahaca, toronjil;
y llegó Carnaval de aguas y calores
y luego Semana Santa por vez primera en nuestra casa;
y seguí la siembra,
moringa, sangría, atroverán, acetaminofén, flor escondida,
meonas, yagrumos, yuquillas, orores, cañas de la India, anís;
y una noche cuando llegué a casa,
 me dijo mi mujer, María
Hoy, Fabio, no caminó, corrió, salió en una sola carrera,
yo me quedé sorprendida
Y ahora el patiotiene seiscientos metros cuadrados,
por la ampliación que se le hizo a la casa,
y porque sigo sembrando,también hay cadillo pata de perro,
olivos, chaparros, mastranto, onotos, hicacos, cerezos,
bouquets de novia, araguaneyes de jardín,
nonis, dos maticas que me regaló mi comadre,
la del frente al sur de nuestra casa,
y me dijo Compadre, un señor que no veía nada,
comía noni y ahora ve, compadre
Escuché y sonreí incrédulo…
Yo riego las matas
sobre todo en las mañanas o en las tardes,
y para el dos mil doce
yo todavía sufría de presbicia,
y recuerdo que para esa fecha,
yo tenía como un año
que mientras regaba las matas,
agarraba la hojita más tierna del noni
y la masticaba No tiene mal sabor,
es como comer lechuga,
y un buen día en la mañana de un mes que no recuerdo
de ese dos mil doce,
me senté en una silla, delante de la casa, bajo el porche,
con un libro en la mano y no había llevado los lentes conmigo
y abrí el libro y me di cuenta de que podía leer sin lentes
y fui a buscar un libro con letras muy pequeñitas
y qué alegría, sí, podía leer sin lentes,
y desde esa mañana no he vuelto a usar lentes para leer…
Y en el patio hay ciruelos, marañones o mereyes rojos y amarillos,
guanábanos, guayabos, limoneros, naranjos,maniritos,
aguacateros, piñeros, chirimoyo, mamones, lechoso,
mangos, riñones, jobo, plátano, yuca, uveros de río;
almendros; y cuando esto escribo,
mi hijo ha colocado canciones de Nino Bravo
y escucho Cartas amarillas
que me trae recuerdos de Mérida,
cuando estudiaba Letras en la Universidad de Los Andes
y recuerdo a mi por siempre amiga, Mariela,
huelo todavía sus perfumes de mujer bonita,
su abundante cabellera y su porte menudito
y su voz tan dulce cuando me hablaba;
y ayer escuchaba un ruido como de matraca
y pregunté a mi hijo ¿Qué ruido es ese?
Miró y remiró y me dijo Son dos turpiales
que están al revés, como digo yo
Sí, eran dos turpiales apareados sobre una de las palmeras
y me detuve a mirar las ixoras rojas y amarillas y sus matices,
los crotos, las rosas de Madagascar, los jazmineros y azahares
y unas planticas rastreras con florecitas de azul vivo
y los cariaquitos de distintos colores y los espinitos;
y en un momento mientras esto escribo,
se acerca María con una arepa en un platillo
y hago un alto en la escritura,
me levanto, camino
y me siento en una silla, en el corredor noreste de la casa,
y frente a mí en el corredor norte de la casa,
mi hijo se apresta para revisar la lavadora;
mientras comía la arepa,
recuerdo que María compró varios kilos de maíz en concha,
tomó unos kilos para arepas
y dejó unos para harina de maíz tostado,
los kilos para arepas los sancochó,
los puso al sol hasta que se secaron,
los quebramos y repasamos en la máquina de moler,
y los otros kilos de maíz los vaciamos en el caldero,
que colocamos sobre el fogón al noreste del patio,
y cuánto humo en los ojos y calor de fuego en el cuerpo
y el solazo y la brisa,
ah, pero qué sabroso, en paz familiar, gracias a Dios…
Y cuando menos lo espero,
la brisa me regala olores a yerbamoras,
ajiceros, cebollines o culantros
y me tomé un vaso de agua de fregosa hervida
y un vaso de agua del filtro de mesa
y volví a mi grata artesanía de hilvanar letras y palabras
frente a la computadora en nuestro rinconcito de calle ciega.


                                                                               Adelfo Morillo