miércoles, 1 de septiembre de 2021

 

Por un benigno cambio climático

En la página 208 de la novela, Inés del alma mía..., que cuenta historias de Santiago de la Nueva Extremadura de Chile, escrita por Isabel Allende, editada por Editorial Sudamericana, leemos el canto que prodigan los hombres águilas,  de la nación mapuche, en lengua mapudunga. a la Madre Tierra:   A ti. Tierra, Madre de la Gente, te saludamos. Tierra y Gente son inseparables. Cada cosa que le ocurre a la Tierra, le ocurre también a la Gente. Madre Tierra, te rogamos que nos des el alimento que nos sustenta, te rogamos que no nos mandes mucha lluvia, porque se pudren las semillas y el abrigo, y, por favor, no hagas temblar el suelo ni  hagas escupir a los volcanes, porque se pasma el ganado y se asustan los niños...

             Adelfo Morillo

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