Campo de Carabobo
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Pasado,
proyección de presente continuo a futuro
Continuamos
presentando el Discurso pronunciado en Angostura el 15 de febrero de 1.819 por
el Libertador, Simón Bolívar, ante los diputados del Congreso… ¿Puede haber más libertad en ninguna especie
de república? ¿Y puede pretenderse más en el orden social? Yo les recomiendo
esta constitución como la más digna de servir de modelo a cuantos aspiran al
goce de los derechos del hombre y a toda felicidad política que es compatible
con nuestra frágil naturaleza. En nada alteraríamos nuestras leyes
fundamentales, si adoptásemos un poder legislativo semejante al parlamento
británico. Hemos dividido como los americanos la representación nacional en dos
campos: la de Representantes y la del Senado. La primera está compuesta muy sabiamente,
goza de todas las atribuciones que le corresponden y no es susceptible de una
reforma esencial, porque la constitución le ha dado el origen, la forma y la
facultad que requiere la voluntad del pueblo para ser legítima y
competentemente representada. Si el Senado en lugar de ser electivo fuese
hereditario, sería en ni concepto la base, el lazo, el alma de nuestra
república. Este cuerpo, en las tempestades políticas pararía los rayos del
Gobierno y rechazaría las olas populares. Adicto al Gobierno por el justo
interés de su propia conservación, se opondría siempre a las invasiones que el
pueblo intenta contra la jurisdicción y la autoridad de sus magistrados. Debemos
confesarlo: los más de los hombres desconocen sus verdaderos intereses y constantemente
procuran asaltarlo de las manos de sus depositarios; el individuo pugna contra
la masa y la masa contra la autoridad. Por tanto, es preciso que en todos los
gobiernos exista un cuerpo neutro que se ponga siempre de parte del ofendido y
desarme al ofensor. Este cuerpo neutro, para que pueda ser tal, no ha de deber
su origen a la elección del Gobierno ni a la del pueblo, de modo que goce de
una plenitud de independencia que ni tema ni espere nada de estas dos fuentes
de autoridad.
*Ortografía
actualizada por Adelfo Morillo.
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