Campo
de Carabobo 20
Pasado,
proyección de presente continuo a futuro
Continuamos avanzando en el Discurso pronunciado en
Angostura el 15 de febrero de 1.819 por el Libertador, Simón Bolívar, ante los
diputados del Congreso… Más
por halagüeños que parezca y sea en efecto este magnífico sistema federativo,
no era dado a los venezolanos gozarlo repentinamente al salir de las cadenas.
No estábamos preparados para tanto bien; el bien, como el mal, da la muerte
cuando es súbito y excesivo. Nuestra constitución moral no tenía todavía la
consistencia necesaria para recibir el beneficio de un gobierno completamente
representativo, y tan sublime cuanto que podía ser adaptado a una república de
santos. Representantes del pueblo: ustedes están llamados a consagrar o a
suprimir cuanto les parezca digno de ser conservado, reformado o desechado
nuestro pacto social. A ustedes pertenece el corregir la obra de nuestros
primeros legisladores; yo quiero decir que a ustedes toca cubrir una parte de
las bellezas que contiene nuestro código político; porque no todos los
corazones están formados para amar a todas las beldades; ni todos los ojos son
capaces de soportar la luz celestial de la perfección. El libro de los apóstoles,
la moral de Jesús, la obra divina que nos ha enviado la Providencia para
mejorar a los hombres, tan sublime, tan santa, es un diluvio de fuego en
Constantinopla, y el Asia entera ardería en vivas llamas si este libro de paz
se impusiese repentinamente por código de religión, de leyes y de costumbres. Permítanme
llamar la atención de este Congreso sobre una materia que puede ser de una
importancia vital. Tengamos presente que nuestro pueblo no es el europeo, ni el
americano del norte; que más bien es un compuesto de África y de América que
una emanación de Europa; pues que hasta España misma, deja de ser europea por
su sangre africana, por sus instituciones y por su carácter. Es imposible
asignar con propiedad a qué familia humana pertenecemos. La mayor parte de
nuestros aborígenes se ha aniquilado…
*Ortografía actualizada por Adelfo Morillo.
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