Campo
de Carabobo 13
Pasado,
proyección de presente continuo a futuro
Continuamos hilando en el Discurso pronunciado en
Angostura el 15 de febrero de 1.819 por el Libertador, Simón Bolívar, ante los
diputados del Congreso… Todavía hay más; nuestra suerte ha sido
siempre puramente pasiva, nuestra existencia política ha sido siempre nula, y
nos hallábamos en tanto más dificultad para alcanzar la libertad, cuanto
estábamos colocados en un grado inferior al de la servidumbre, porque no
solamente se nos había robado la libertad sino también la tiranía activa y
doméstica. Permítaseme explicar esta paradoja. En el régimen absoluto el poder
autorizado no admite límites. La voluntad del déspota es la ley suprema, ejecutada
arbitrariamente por los subalternos que participan de la opresión organizada,
en razón de la autoridad de que gozan. Ellos están encargados de las funciones
civiles, políticas, militares y religiosas; pero al fin son persas los sátrapas
de Persia, son turcos los bajaes del gran señor, son tártaros los sultanes de
la Tartaria. La China no manda a buscar mandarines a la cuna de Gengis Kan que
la conquistó. Por el contrario, la América todo lo recibía de España que
realmente la había privado del goce y ejercicio de la tiranía activa; no
permitiéndonos sus funciones en nuestros asuntos domésticos y administración
interior. Esta abnegación nos había puesto en la imposibilidad de conocer el
curso de los negocios públicos; tampoco gozábamos de la consideración personal
que inspira el brillo del poder a los ojos de la multitud, y que es de tanta
importancia en las grandes revoluciones. Lo diré de una vez, estábamos
abstraídos, ausentes del Universo, en cuanto era relativo a la ciencia del
gobierno. Uncido el pueblo americano al triple yugo de la ignorancia, de la
tiranía y del vicio, no hemos podido adquirir ni saber, ni poder, ni virtud.
Discípulos de tan perniciosos maestros, las lecciones que hemos recibido y los
ejemplos que hemos estudiado, son los más destructores…
*Ortografía actualizada por Adelfo Morillo.
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