viernes, 4 de diciembre de 2020

 

Santa Bárbara de Guardatinajas

 

 

Desde 1.768 vienes

en el tiempo indetenible,

Santa Bárbara de Guardatinajas

Tienes cobija

en Villa de Todos los Santos

y te ensombras en Rastro Abajo,

entre fragancias de mastranto;

llegamos a Monte Oscuro,

fue solo una visita de apuros:

en Laguna Güires

encuentro tus idas y venires;

en La Mesa, llanuras de hatos

y también de galápagos y sapos;

en Caño Dieguito

nos damos un descansito;

y seguimos por laguna de Lavadero

y rumbeamos entre pajonales y esteros;

cuando enfilamos hacia El Totumo,

miramos congrios y yagrumos;

en Soledad pasamos por el tranquero

y nos alegran turpiales y azulejos;

partimos hacia la Yegüera

y vamos pensando en sus queseras;

ahora vamos por Desembocadero,

Dios quiera, y allá encontremos recios copleros;

y a San Francisco de Tiznados

visitamos bajo la sombra de sus guamos;

avanza el tiempo desde aquel 1.768

y poco a poco te acercas al presente…

 

Desde 1.768 vienes

en el tiempo indetenible,

Santa Bárbara de Guardatinajas...

En Iguana rememoramos,

sentimos y pensamos

y en Paso del Tuerto

alumbramos a los muertos;

en San Félix acariciamos

semblanzas de antaño;

en Guásimo despertamos

algunos bonitos sueños olvidados;

en Jagüey miramos el rodeo

y suspiramos contentos regodeos;

seguimos la trocha por San Pedro

y pa’ lante, ¿quién dijo, miedo?

Y a Buen Suceso llegamos,

cuando alumbraba el sol de los venados;

Suceso no se acuitó,

porque con mi amiga aquerenció;

nos metimos en Gamelotal

y allí nos recibieron para nunca olvidar;

y seguimos hasta Boca de Prepo,

pasa el tiempo y ahora es cuando de ti me acuerdo;

avanza el tiempo desde aquel 1.768

y poco a poco te acercas al presente,

Santa Bárbara de Guardatinajas…

 

Desde 1.768 vienes

en el tiempo indetenible,

Santa Bárbara de Guardatinajas

En Ánimas tuvimos abrevadero,

para los caminos largos sin sesteaderos;

llegamos a Algarrobito

de parajes tranquilos y bonitos;

en Laguna Junco nos detuvimos

a bailar unos buenos joropitos;

Hato Nuevo nos recibió con brazos abiertos

y saludamos con sentimientos sinceros;

en Playita bebimos leche en totuma,

leche calientica con espuma;

Cocuiza nos deparó tolvaneras,

mas supimos capearlas a la llanera;

en Laguna nos sentamos

bajo sombra de samanes y de mangos;

Galán nos cubrió de atenciones

de músicas y canciones;

El Pao nos salió en la travesía,

por un lado pasamos, sin apartarnos de la vía;

San Felipe nos encantó

con ternera, casabe y guarapo de papelón;

río Chirgua lo anduvimos bajo sol veranero,

nos salvaron de tabardillo unos grandes sombreros;

a San Bartolomé arribamos con la tardecita,

recuerdo que nos recibió una mujer bonita;

Sabaneta cuánto te añoro,

tus quesos son un tesoro;

en Morichal conversamos

y los chinchorros ahí los colgamos;

y en La Mata santiguamos al espanto,

nos encomendamos a Dios Santo;

Concepción nos dio cobijo

y nos contaron de aparecidos y botijos;

en Paso Aceites nos peinamos

con dedos de brisa y espejo de remansos;

Camita nos sirvió de aposento,

colgamos y dormimos arrullados por el viento;

en El Baúl acudimos a media mañana,

gracias a una linda mujer, gran baquiana;

avanza el tiempo desde aquel 1.768

y poco a poco te acercas al presente,

Santa Bárbara de Guardatinajas

 

Desde 1.768 vienes

en el tiempo indetenible,

Santa Bárbara de Guardatinajas

Y en el tiempo llegamos a Guarataro,

donde se trabaja con ganas y sin reparos;

Guayabal nos brindó olores y sabores,

entre vecindad de amores y desamores;

Paso Tacora lucía mautes y sementales,

cómo llovía, anduvimos entre barrizales;

Laguna Redonda nos avencidó

y fueron tantas las atenciones que nos brindó;

Tentación como su nombre indica,

nos produjo turbación por la mañanita;

y Piritalito nos pareció

de lo mejor para un pasajito;

Morrocoy no fue de a poco,

porque en la merienda tuvimos arroz con coco;

Tigritos no nos asustó,

solo nos cobijó;

en Caimanes escuchamos al toro pitar,

cómo se expandía su eco en el palmar;

llegamos a Guadarrama

con llano abierto de resolana;

y poco a poco nos acercamos en el tiempo,

ya han pasado unos cuantos años…

 

Desde 1.768 vienes

tras el tiempo indetenible,

Santa Bárbara de Guardatinajas

Caño Totumo íngrimo y solo

nos vio pasar poco a poco;

Madrina nos echó la bendición,

ahí desayunamos con arepas, ajonjolí y requesón;

en Mata Tablante sesteamos,

conversamos y al poco rato nos largamos;

Carambul, bello nombre como albur,

tanto como clavellina y azahar;

Caño Mederitos fuente seca

que ya no abreva ni refresca;

Palenque, no muy lejos,

se puede mirar sin catalejos;

Caño Boquerones, cómo se mustia,

nos alejamos con angustias;

y asimismo Caño Bolívar, sol y arena,

cómo me hizo añorar a mi amada morena;

Solar mostraba su ganado,

en un día clarito muy soleado;

y Paso de San Jaime nos vio pasar,

íbamos de canciones, como de juglar;

Puerto Chigüire, vecindario sin olvido,

siempre presente en las letras y en los silbidos;

te rememoramos, Santa Bárbara de Guardatinajas,

guardas tinajas que acunan sueños…

Santa Bárbara de Guardatinajas,

junto al corazón de agua

de su manantial de cristal…

 

Desde 1.768 hasta 2.020,

doscientos cincuenta y dos años,

por cada año una vela en el llano abierto,

por cada año una tinaja de agua y sentimiento…

 Adelfo Morillo

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