Amigo Gerardo Hurtado
In memoriam
Cuando se va un
amigo, tantos momentos se nos vuelven recuerdos. De la Villa de Todos los
Santos de Calabozo, en la carrera 8, entre calles 8 y 10, ahí nos vimos por
primera vez, yo te miraba jugando trompos, la troya… En el liceo Humboldt
fuimos del equipo de baloncesto y quedamos Campeones en 1.970 venciendo al
liceo José Gil Fortoul de Valle
de la Pascua y al liceo Juan Germán Roscio de San Juan de los Morros…
De Mérida, allá fuimos del equipo de baloncesto de Aegula (Asociación de estudiantes guariqueños de la universidad de los Andes) en los Juegos de Interfacultades de la Universidad de los Andes; compartimos
residencia en Belén; en el edificio Don Ruperto tú con tu novia Marina Acosta;
allá en Mérida tú cómo nos hacías sentir tu querencia por la música llanera,
recuerdo cómo disfrutabas escuchando a Juan de los Santos Contreras El Carrao de Palmarito, Clarín de la llanura… Y de vuelta a
Villa de Todos los Santos de Calabozo compartimos labores de profesores en el
liceo Rafael Loreto Loreto… Así te
evoco, amigo, Gerardo Hurtado, con música de arpa de recio bordoneo, de cuatro
sabanero campesino, con maracas capachos
de ritmo altanero y con copleros Florentinos
que cantan dibujando estampas variopintas de faenas por trochas o campos
abiertos, bajo solazos o mandilatas de aguaceros…
Adelfo Morillo
No hay comentarios:
Publicar un comentario