domingo, 20 de mayo de 2018

Poesía, poeta

Poesía, poeta

       La poesía se da en cualquier lugar o momento… El poeta se encuentra en la ciudad o en el campo… El poeta canta dolores y amores… La poesía se enreda en matorrales o en cabelleras de mujer hermosa… El poeta la desenreda con palabras sutiles… El poeta vuelca la poesía en cosas minúsculas o en grandes conmociones… Y así el poeta canta el vuelo de las libélulas o el estampido de las cataratas… La poesía es una noche de luna o una noche cerrada sin luna y sin estrellas, se cuela con el agua entre las piedras, vuela en los acordes de la música que nos gusta… El poeta hombre o la poeta mujer sufre con tantos dolores injustos en el mundo, se identifica con cada reclamo porque seamos mejores seres humanos. Y entonces la poesía resplandece sobre lo más alto de la montaña, o sobre lo más liso de la sabana… Yo intento cantar, no sé cantar, yo busco cantar poesía, no soy poeta; no llego a adivinar lo que está más allá del presente segundo, no alcanzo a despertar a tantos que siguen dormidos en este mundo que se nos desmorona; sé que hay gente muriendo de hambre en tantas partes del mundo; hay tanta violencia de hombres a mujeres, de hombres a niños, de mujeres a hombres, de hombres a hombres, de mujeres a mujeres, de niños a niños, de niñas a niñas, de niños o jóvenes a ancianos, de ancianos a ancianos, de ricos a pobres, de ricos a ricos, de pobres a pobres; y el poeta sufre o goza, sufre tantas verdades, goza tantas verdades; el poeta hombre, la poeta mujer,
no hay diferencia, solo canta el dolor o el amor; yo ando tras el amor, en la hoja que brilla o cae, en el pájaro que vuela o se posa, en los padres que abrazan a los hijos, en las madres que acurrucan a los hijos, yo ando tras el amor de las luciérnagas en la noche, tras el amor de los lirios entre verdores…

                                                                    Adelfo Morillo

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