Ermila Camacho In memoriam
Un lunes en la mañana de septiembre de mil novecientos sesenta y cinco comenzamos sexto grado en el Grupo Escolar Ramón Francisco Feo, la maestra nos dijo Mi nombre es Ermila Camacho…, y comenzamos clases, recuerdo que la brisa se colaba desde más allá de la sabana abierta frente al Aeropuerto de la Villa de Todos los Santos de Calabozo; también me acuerdo de que algunos varones pintamos el salón con pintura comprada con colaboración de los estudiantes; y no olvido que la maestra nos dictaba sin ningún libro en las manos, y nos conversaba, y en una de esas mañanas nos habló de la situación económica precaria de la mayor parte de nosotros, y hasta ahora no he olvidado, cuando dijo El que quiere, puede…, idea que hasta el día de hoy me ha servido, para no dejarme vencer por ninguna circunstancia por más adversa que se me presente; Ermila Camacho sigue siendo mi maestra, se ha ido físicamente, mas permacece en los sentimientos amables de la gente que la sabe querer, y en mí seguirá formando parte de mis memorias más amadas; de entre tantos recuerdos indelebles, quiero significar cuando realizamos un día de excursión desde primeras horas de la mañana, partimos de la puerta del Grupo Escolar, la maestra Ermila y un grupo de estudiantes, varones y hembras, íbamos en un autobús del Ministerio de Sanidad y Asistencia Social, conducido por el chofer, vecino de nuestra escuela, visitamos en San Mateo, El Ingenio que había sido hacienda de la familia Bolívar, en donde pudimos mirar el Museo de armas y escuchar los relatos del guía de cómo el neogranadino Antonio Ricaurte, defensor de la independencia, libró un gesto heroico para salvar esa plaza; luego como era 12 de febrero, estuvimos en La Victoria, en la plaza que lleva ese nombre en conmemoración del 12 de febrero de 1814; de ahí ya veníamos de regreso y nos detuvimos en Cagua en el parque Agustín Codazzi, de seguidas nos llegamos hasta el Monumento de la Bandera en San Juan de los Morros, y en esta misma ciudad visitamos las aguas termales, y cuando ya eran las primeras horas de la noche, pasábamos por la cresta de la represa del Sistema de riego del río Guárico en la Villa de Todos los Santos de Calabozo, y cantábamos a este nuestro pueblo,
Yo cantaré con emoción
a Calabozo, la tierra que más quiero…
Regresábamos contentos de haber hecho patria en nuestros sentimientos aun infantiles; fueron tantas cosas que nos prodigó esta excepcional maestra, para mí, vitalicia en mis mejores memorias de alegría; así que mientras florezca una sonrisa sincera en adultos con corazón de niños, puedo expresar que en el tiempo pasado y en el tiempo que ha de venir, sigues siendo mi mejor maestra por siempre, Ermila Camacho…
Adelfo Morillo
Fue mi Maestra de 5to y 6to grado una Mujer Execpcional , una vez le pregunte? MAESTRA PORQUE EL HOMBRE QUIERE IR A LA LUNA ? Y Ella muy SABIA , Me Respondió, " NO SOLO DEL PAN VIVE EL HOMBRE" yo Buenaventura Roce Adoraba a Mi Maedtra y la Visitaba en Su casa .Q DESCANSE EN PAZ
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