Como solo tú
Atesoro cada palabra tuya,
desde aquella tarde inolvidable,
a partir de esa tarde
no olvido tantas cosas
que comenzamos a decirnos,
de cómo son de bellas las rosas;
fueron tantos momentos de sueños,
y aun sigo en esa vida de sueños,
porque nunca nadie
me ha querido tanto así…
Atesoro tus ojos brillantes de amor,
cómo me angustiaba,
cuando callabas de enojos
y te encendías en sonrojos;
atesoro la dulzura de tu voz,
cuando me hablabas,
cómo nunca nadie me ha hablado
de esa forma como solo tú…
Vuelo raudo como el viento
y me siento junto a ti,
siento que nunca,
desde aquella tarde,
me he separado de ti;
y esta vida que llevo
la endulzo con tus recuerdos,
son tantos aquellos momentos de sueños,
cuando caminábamos,
cuando nos hacíamos distintas bromas,
unas para agradarnos,
otras para molestarnos…
Atesoro ese brillo de amor en tus ojos,
lo guardo en una gruta en silencio,
una gruta con paredes de diamante;
atesoro cada goterita de luz
de cuando me hablas,
de cómo solo me hablas tú…
Atesoro cada palabra tuya,
desde aquella tarde inolvidable,
a partir de esa tarde
no olvido tantas cosas
que comenzamos a decirnos,
de cómo son de bellas las rosas;
fueron tantos momentos de sueños,
y aun sigo en esa vida de sueños,
porque nunca nadie
me ha querido tanto así…
Adelfo Morillo
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