Octubre, 1984
Fue un domingo,
cuando recibí la noticia de la muerte de mi papá
(mi abuelo materno que me crió).
Manejé de Mérida a San Fernando de Apure,
estaba inerte, sin vida,
yo lo miraba y pensaba,
lo miré tanto y tantas cosas pensaba,
me quedé con unos recuerdos,
aquellos de cuando navegábamos en la curiara,
él y yo agua abajo y agua arriba por aguas del
Apure.
No hay comentarios:
Publicar un comentario